Túnez, 20 jun. Un total de 590 personas migrantes, entre ellas 31 menores y 64 mujeres, fueron rescatadas o interceptadas frente a la costa libia en la última semana y devueltas al país pese a ser considerado un lugar “no seguro”, reveló hoy la Organización Internacional de las Migraciones (IOM).
Entre el 12 y el 18 de junio, nueve embarcaciones precarias partieron desde la capital, Trípoli, y las ciudades de Zawiya (este) y Misrata (oeste) en las que al menos seis personas perdieron la vida, según este organismo dependiente de Naciones Unidas que defiende “la promoción de una migración humana y ordenada en beneficio de todos”.
En lo que va de año 8.860 personas -334 de ellos menores- han sido devueltas a Libia, 150 han fallecido y 565 han desaparecido en la ruta migratoria del Mediterráneo Central, una de las más letales del mundo, en embarcaciones precarias fletadas por mafias que se lucran en Túnez y el oeste de Libia.
La encargada de las operaciones de rescate es la Guardia Costera, un cuerpo formado y financiado por la Unión Europea pese a estar bajo sospecha por organizaciones humanitarias internacionales, como Amnistía Internacional (AI), por sus supuestos vínculos con las mafias que se dedican al lucrativo negocio del contrabando, por lo que reclaman suspender la cooperación en materia de migración y control de fronteras.
AI ha denunciado las violaciones de derechos humanos cometidas en los llamados “centros de reagrupación y retorno”; escenario de torturas, violencia sexual, trabajos forzados y otras formas de explotación “con total impunidad”. EFE
Fuente: Infobae