Una reciente disputa entre Belarús y Europa estaría abriendo las puertas del continente a miles de migrantes. La Unión Europea cree que el Gobierno de Alexander Lukashenko da paso libre a personas en tránsito que buscan llegar de manera irregular a Lituania como represalia a las sanciones impuestas en su contra por el bloque.
Un muro de cuatro metros de altura. Esa es la apuesta de Lituania para detener a los migrantes que cruzan sus fronteras desde Belarús. Al menos 4.000 personas entraron al país en lo corrido de 2021, una cifra alta en comparación con las 81 que llegaron por la misma ruta en 2020.
El aumento responde a una retaliación con tintes políticos, o por lo menos así lo considera la Unión Europea, que cree que el Gobierno de Alexander Lukashenko estaría permitiendo el paso como respuesta a las sanciones impuestas tras la represión a opositores durante el verano y otoño pasados. “Esta provocación del régimen de Lukashenko es totalmente inaceptable. Dejamos claro que no hay acceso libre al territorio de la Unión Europea”, asegura Ylva Johansson, comisaría europea del Interior.
Ante el éxodo, Lituania ordenó a sus militares en la frontera regresar a los migrantes a Belarús, algo que rechazó el Gobierno bielorruso. “Esas acciones pueden generar un conflicto porque nosotros no permitiremos violaciones de nuestras fronteras nacionales”, dijo Lukashenko.
Miles de bielorrusos permanecen en el exilio
La crisis interna en Belarús, que estalló tras la reelección de Lukashenko, ocasionó otro éxodo: el de sus ciudadanos hacia países vecinos en busca de protección.
Opositores que fueron reprimidos en las protestas de 2020 viven lejos de su país. Alexander y Tatsiana huyeron a Polonia y no abandonan su lucha pese a estar a la distancia. “Nos traicionaríamos a nosotros mismos y a nuestro pueblo si dejáramos de luchar, traicionaríamos a todos los que todavía están en prisión”, cuenta Alexander Vilks, encarcelado y golpeado hace un año.
Quien también encontró refugio en Polonia fue la velocista olímpica Krystsina Tsimanouskaya luego de pedir ayuda en el Aeropuerto de Tokio y tras criticar a las autoridades deportivas de su país.
Fuente: France24