En el sótano de la institución había refugiados. Al menos 60 quedaron bajo los escombros.
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El gobernador, Sergi Gaidai, de la provincia de Lugansk, una de las dos que forman Donbass, dijo que el ataque “provocó el incendio de la escuela del pueblo de Bilogorivka, y que rescatistas encontraron dos cadáveres y sacaron con vida a 27 personas”.
Además, este domingo se conoció que una extensa planta siderúrgica es el único lugar de la ciudad portuaria que no está bajo control ruso. Los combatientes ucranianos que siguen en su interior, refugiados en bunkers subterráneos, reiteraron que “se niegan a deponer las armas.” Se cree que cientos de ellos están heridos, porque el Ejército ruso tiene rodeada la planta.
“Rendirse no es una opción, porque a Rusia no le interesan nuestras vidas”, dijo el oficial de inteligencia del batallón Azov, Ilya Somoilenko, a cargo de la unidad ucraniana militar que resiste en la planta.
Por su parte, la ONU y la Cruz Roja, en coordinación con Rusia y Ucrania, evacuaron este sábado a mujeres, niños y otros civiles de avanzada edad que se encontraban refugiados en la siderurgia Azovstal.
Luego de que los últimos civiles fueran evacuados, el presidente de ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo el sábado por la noche en su habitual mensaje nocturno que Ucrania “intentará ahora sacar del lugar a los heridos y al personal médico”.
Fuente: mejorinformado.