FOTO DE ARCHIVO: Un grupo de migrantes de diferentes países caminan por el Tapón del Darién, el 9 de julio de 2023. © Reuters
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció este jueves 7 de marzo que el Gobierno de Panamá le obligó a suspender sus actividades humanitarias en la selva del Darién. La orden tiene lugar días después de que la ONG alertara de un aumento de las violaciones sexuales a migrantes que cruzan la inhóspita jungla rumbo a Estados Unidos.
Desde el 4 de marzo,MSF “se vio obligada a suspender toda actividad médica para la población migrante en el Dariénpor orden de las autoridades panameñas”, dijo la ONG en un comunicado.
Según la nota, el Gobierno panameño alega que MSF actualmente “no cuenta con un convenio de colaboración vigente con el Ministerio de Salud” para operar en Panamá. La ONG dijo que ha tratado en vano de renovar el acuerdo desde octubre de 2023.
La medida fue adoptada días después de que la ONG denunciara un “aumento de los ataques brutales y la violencia sexual en la selva” contra migrantes, destaca el comunicado.
El Gobierno panameño no ha informado nada sobre este asunto de momento.
“Brutalidad” contra los migrantes
El 29 de febrero, MSF alertó sobre el incremento en las violaciones sexuales y en la “brutalidad” que sufren muchos migrantes que cruzan la inhóspita selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, a manos de bandas criminales.
En solo una semana de febrero los equipos sanitarios de esta ONG atendieron a 113 migrantes, entre ellos nueve menores, que sufrieron agresiones sexuales por parte de criminales en el Darién, dijo entonces MSF.
En todo enero habían sido 120 los casos, había reportado esta ONG.
La selva de Darién, frontera entre Colombia y Panamá de 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en un corredor para los migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos.
Los viajeros tardan entre tres y seis días en atravesar el Darién, donde se enfrentan además a muchos peligros naturales.
En 2023, un récord de más de 520.000 personas cruzaron esta peligrosa selva, de los cuales unos 120.000 fueron menores de edad, según el gobierno panameño.
En dos meses de 2024, dicen las autoridades, más de 72.000 personas cruzaron esta jungla, una cantidad que supera las 50.000 del mismo período del año anterior.
Casi dos terceras partes de estos migrantes son venezolanos, seguidos de ecuatorianos, haitianos, colombianos y chinos.
“Volver lo antes posible”
Médicos Sin Fronteras “está enormemente preocupada por las consecuencias que la suspensión tiene sobre la población migrante”, señaló la ONG.
De acuerdo con esta organización, cada mes sus equipos médicos brindan atención en salud física y psicológica a casi 5.000 personas, con un especial énfasis en las sobrevivientes de violencia sexual.
Durante el año 2023, según MSF, 676 migrantes recibieron atención médica integral luego de sufrir violencia en la ruta migratoria.
La única actividad que MSF realizaba en Panamá es la atención de migrantes en la jungla.
MSF expresó su confianza “en poder retomar la atención médica en el Darién lo antes posible”.
Tanto la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como de la Federación Internacional de la Cruz Roja también han denunciado el aumento de la violencia contra los migrantes a su paso por el Darién.
En esa selva en 2022 se registraron 62 muertes de migrantes, mientras que en 2023 fueron al menos 34, según datos oficiales.
Sin embargo, las autoridades panameñas desconocen el número exacto de muertos por lo inaccesible de la zona, la falta de denuncias o el abandono de los cuerpos, que a veces son devorados por animales.
El Gobierno panameño trata de disuadir a los migrantes con mensajes alertando de la peligrosidad del Darién.
Además, se ha visto obligado a instalar, con el apoyo de organizaciones internacionales, centros de atención que brindan servicios básicos a los viajeros, en los que también participaba MSF.
Fuente: france24