Las cuatro mujeres denunciaron al enfermero por acoso y abuso sexual durante exámenes de rutina
Cuatro mujeres latinas, que solicitan asilo para vivir en Estados Unidos y que se encuentran detenidas en las instalaciones del Centro de Detención Stewart del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en Lumpkin, Georgia, denunciaron a un enfermero de la institución por haberlas acosado y abusado sexualmente en lo que solo debió haber sido un examen de rutina.
Las víctimas relataron sus vivencias con el enfermero a los abogados y defensores de migración. El 12 de julio estos procedieron a presentar una carta de queja ante la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles (CRCL).
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En la denuncia las mujeres son llamadas por los seudónimos María, Viviana, Laura y Marta. Al confirmar sus identidades reales, The Intercep, el medio que publicó la historia y tuvo acceso a los documentos, también ocultó sus nombres para protegerlas al ser víctimas de un presunto delito.
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La carta fue firmada en conjunto por organizaciones de defensa de los derechos civiles y de los migrantes, que también denunciaron al enfermero por cada mujer ante la Junta de Enfermería de Georgia, entre ellas: el Centro de Leyes de Pobreza del Sur, Project South, la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos, la Alianza Negra por la Inmigración Justa, El Refugio, la Clínica de Derechos Humanos de Georgia y Owings MacNorlin. LLC.
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“Fue el peor día de mi vida”. María, procedente de Venezuela y solicitante de asilo, estuvo en el centro de detención Stewart, donde fue enviada en su primer día a un examen médico de rutina.
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Luego de esperar alrededor de dos horas en una sala, fue llamada a las 2:00 pm por un enfermero que la llamó por su nombre de forma jovial. La mujer se levantó y pasó con él hacia la pequeña sala de estudios. Esto ocurrió en la víspera de Año Nuevo de 2021.
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La carta, que relata detalladamente las experiencias de la venezolana y de otras mujeres que estuvieron en esa cárcel, explica que en los siguientes 30 minutos, el enfermero le tocó a María los senos de forma inapropiada, frotó su pene contra su mano y dijo en reiteradas ocasiones comentarios incómodos.
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Cuando ella trató de resistirse y de alejar su mano de los genitales del enfermero, este se lo impidió. Ella le pidió que se detuviera en varios momentos, pero eso no pasó.
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Mientras la mujer era retenida por su presunto agresor, este le decía “Estoy loco por ti”, la llevó a otra oficina donde le comentó que necesitaba revisar su ciclo menstrual e insistió en ver su flujo vaginal, afirma la denuncia. A esto, la mujer volvió a pedir que la dejara ir, por lo que el enfermero accedió no sin antes pedirle a María que le dijera a su amiga que fuera a verlo.
María aseguró en una entrevista a The Intercept que “estaba temblando, tenía miedo, quería irme”. “Fue el peor de mi vida”.
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Luego de haber denunciado, la acusaron de mentir y luego la amenazaron por haber hablado.
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Ella es una de las cuatro denunciantes que hablaron sobre agresión sexual y acoso por un enfermero en la denuncia. Las otras tres mujeres, quienes también están pidiendo asilo, afirman haber tenido un trato similar.