La mayor parte de los menores de edad retornados son de San Salvador. Instituciones piden atención integral para la niñez.
Por Graciela Aguilar
Según datos de la Organización Integral para las Migraciones (OIM), y recogidas por la Red para la Infancia y la Adolescencia (RIA), solo en 2021 retornaron al país 2,880 menores de edad al país, de los cuales 1,707 son niños y 1,173 son niñas.
El informe “Situación de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes de El Salvador con énfasis en migración” se presentó ayer en el marco del trigésimo tercer aniversario de la Convención de los Derechos de la Niñez, el 20 de noviembre. Según los datos del informe, la mayor cantidad de menores retornados provenían de San Salvador con 1,157, seguido de San Miguel con 895, Usulután con 816, La Unión con 666 y La Libertad con 665.
En el Triángulo Norte centroamericano (Honduras, Guatemala y El Salvador), por ejemplo, de enero a julio de este año retornaron 25,067 personas. De ese número, 14,397 fueron niños y 10,670 niñas.
“En cuanto a la migración irregular retomamos cifras de la OIM, pero también es importante resaltar que hay subregistros en relación a aquellos retornos que se dan por puntos ciegos y que no hay un seguimiento específico”, explicó Georgina Villalta, gerente general de la RIA.
En cuanto a las razones que empujan a los adultos a migrar y, por ende, llevar con ellos a los menores, el 56.3 % dijo que debido a factores económicos, 19.6 % por inseguridad y el 13.3 % reunificación familiar.
Villalta dijo que hay una leve disminución en el flujo migratorio de niños, niñas u adolescentes en los últimos meses debido a las medidas de seguridad del Gobierno, pero mencionó que todavía hay quienes se van del país por puntos ciegos.
“El punto es cómo el Estado asume una responsabilidad para detener a la población para que no huya de su país, cómo se generan las condiciones a nivel nacional, para que las personas no tenga que migrar”, resaltó la gerente de RIA.
Entre las recomendaciones que ofrece la organización para atender las necesidades de los niños, niñas y adolescentes retornados está identificar a los menores y garantizarles espacios con accesos a servicios de atención y protección; y que los menores cuenten con un programa específico de educación.
El informe también destaca como recomendación el fortalecimiento de los Centros de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia (CANAF).
Fuente: laprensagrafica