Esta decisión surge en el contexto del caso C-352/22, donde Turquía solicitó a Alemania la extradición de un ciudadano turco de origen kurdo, sospechoso de homicidio.
El TJUE ha clarificado que la concesión del estatuto de refugiado en un Estado miembro se opone a la extradición del interesado a su país de origen mientras ese estatuto no sea revocado o retirado por la autoridad que lo concedió.
En este caso, las autoridades alemanas deben contactar con las autoridades italianas que otorgaron el estatuto de refugiado antes de considerar la extradición. Esta comunicación es parte del principio de cooperación leal entre los Estados miembros.
La sentencia del TJUE subraya la importancia de garantizar que no exista riesgo de pena de muerte, tortura, u otros tratos inhumanos o degradantes en caso de extradición.
RELEVANCIA PARA EL SISTEMA EUROPEO DE ASILO
Esta decisión tiene implicaciones significativas para el sistema europeo de asilo y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, asegurando la protección continua de los refugiados reconocidos y limitando la capacidad de los Estados miembros para extraditar a estos individuos sin una revocación formal de su estatus de refugiado.
Esto refuerza el compromiso de la UE con la protección de los derechos humanos y el principio de no devolución (non-refoulement).
La sentencia del TJUE establece un precedente crucial para la cooperación entre los Estados miembros en asuntos de asilo y extradición, promoviendo un enfoque unificado y respetuoso con los derechos fundamentales de los refugiados dentro de la Unión Europea.
Fuente: confilegal