Las autoridades españolas no respetaron el derecho nacional e internacional al devolver a Marruecos a cerca de 500 migrantes tras un cruce masivo de la frontera en el que murieron al menos 23 personas, dijo el viernes el Defensor del Pueblo español en un informe provisional.
Seún Gabildo el país europeo no consideró “garantías legales” de migrantes en los sucesos de Melilla en junio.
Según las primeras conclusiones hechas públicas de su investigación sobre la tragedia, la policía de España no procesó a 470 migrantes que pretendían cruzar al territorio español.
La muerte de los 23 migrantes derivó de una “situación de riesgo previsible”, teniendo en cuenta el “desarrollo inicial de los acontecimientos”, aseguró el Defensor del Pueblo español.
Según él, la negación de entrada en el territorio español debe realizarse en llegadas “individualizadas” y “con pleno control judicial”, algo que no ocurrió ese día, afirmó.
Sin embargo, en respuesta de su informe, el Ministerio del Interior de España, rechazó la opinión.
“Todos los rechazos en frontera que se produjeron el pasado 24 de junio en el perímetro fronterizo entre Melilla y Nador se realizaron dentro de la más estricta legalidad”, indicó un portavoz en un mensaje enviado a la AFP.
El 24 de junio, los agentes fronterizos de España impidieron que un grupo de 2.000 migrantes cruzara desde Nador (Marruecos) a Melilla (España) rompiendo la valla que divide la frontera. La situación se convirtió violencta y al menos dejó a 23 muertos.
La seguridad fronteriza es uno de los temas cuestionados entre España y Marruecos.
Fuente: es.irna.ir
