Grecia afirma haber impedido a unos 260 mil migrantes cruzar su frontera con Turquía en 2022.
Ankara insiste en atener la legislación internacional, pero si un migrante reúne los requisitos para obtener el estatuto de refugiado no se puede considerar que haya infringido la ley al cruzar una frontera.
Muchos de los migrantes proceden de países devastados por la guerra, principalmente Afganistán y Siria.
Las organizaciones de derechos humanos acusan a menudo a Grecia de obligar a algunos de ellos a regresar a Turquía.
En octubre pasado encontraron a 92 hombres, en su mayoría procedentes de Afganistán y Siria, casi desnudos y magullados en la frontera.
En ese momento, la agencia de la ONU para los refugiados aseguró estar profundamente angustiada por los impactantes informes.
Atenas acusa repetidamente a Turquía de instrumentalizar la situación de los inmigrantes, animándoles a cruzar la frontera para presionar a Grecia y al resto de la UE y cooperando de hecho con los traficantes de personas.
Por su parte, Turquía acusa a Grecia de violentas represiones que ponen en peligro la vida de los inmigrantes.
Fuente: espanol.almayadeen
