Túnez, 13 may (EFE).- Unidades de la Guardia Costera libia interceptaron este viernes dos embarcaciones precarias con un total de 600 personas migrantes a bordo que trataban de alcanzar la costa italiana y que fueron devueltas al país pese a ser considerado un lugar “no seguro” por las organizaciones humanitarias.
La encargada de las operaciones de rescate, la Guardia Costera libia, es un cuerpo formado en su mayor parte por la Unión Europea y que está bajo la sospecha de numerosas ONGS internacionales por sus supuestos vínculos con las mafias que se dedican al lucrativo negocio del contrabando de personas.
Semanas antes, Aministía Internacional (AI) señaló a la milicia Autoridad de Apoyo a la Estabilidad (SSA), creada por el Gobierno en 2021 y financiada con dinero público, por su implicación en desapariciones forzosas, homicidios y torturas contra las personas retenidas en los centros de detención de migrantes.
El pasado domingo organizaciones humanitarias denunciaron que una barcaza con 34 migrantes quedó más de 36 horas a la deriva en el Mediterráneo Central, la ruta migratoria más peligrosa, sin recibir ningún tipo de ayuda a pesar de haberla solicitado a diferentes autoridades.
Alarm Phone aseguró que Malta rechazó el rescate al considerar que la embarcación se encontraba en aguas internacionales y en la zona RAE (rescate y búsqueda) de Libia.
El pasado año 32.425 migrantes fueron retornados al país norteafricano tras ser interceptados, 662 perdieron la vida y 891 están desaparecidos, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM. EFE
Fuente: Swissinfo