Banjul, 23 mar (EFE).- Los combates entre el Ejército senegalés y los rebeldes que luchan por la independencia de la región senegalesa de Casamance, en la frontera con Gambia, forzaron a más de 5.600 gambianos a dejar su hogar desde el pasado día 13, confirmaron hoy a Efe fuentes de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres gambiana.
La violencia ha obligado a decenas de centros educativos a cerrar sus puertas, interrumpiendo las clases de más de 7.000 alumnos, aseguraron esas fuentes, mientras los afectados empiezan a manifestar su inquietud por la situación.
“Vivimos con miedo desde el pasado lunes. Estamos recibiendo más personas (refugiados y desplazados internos) y la situación es preocupante”, dijo a Efe el “alkalo” (jefe tradicional) de la localidad de Kampant, Modou Faal Bojang.
Los residentes aseguran que los proyectiles de las Fuerzas Armadas senegalesas están cayendo en territorio gambiano, lo que reduce a cenizas los huertos de muchos civiles.
El campesino Musa Bojang aseguró a Efe que los bombardeos han destrozado sus cultivos.
“Todos nuestros medios de subsistencia han sido destruidos. Nos sentimos desamparados y abandonados”, lamentó el agricultor.
“Desde ayer, (el Ejército de Senegal) bombardea con sus aviones sin parar muy zonas cercanas a nuestras casas”, añadió Bojang.
Además de los desplazados internos gambianos, el Gobierno de este país señaló que cerca de 700 senegaleses han cruzado la frontera de Gambia como refugiados.
Debido a la ausencia de asentamientos para desplazados internos y refugiados, muchas de estas personas han sido acogidas por las familias de la región gambiana de Foni.
“El Gobierno hace un llamamiento enérgico a todos los socios y amigos de Gambia para que brinden asistencia inmediata a la población afectada”, destacaron este miércoles las autoridades gambianas en un comunicado.
Este grupo reclama la independencia de esa región senegalesa, separada del resto del país por la vecina Gambia y que se ha sentido históricamente abandonada por el Ejecutivo central.
A diferencia del norte del país, más árido, el sur de Senegal cuenta con tierras fértiles y es muy rico en recursos forestales, con el tráfico ilegal de madera en los últimos años como la principal fuente de ingresos del MFDC, según un informe de la ONG británica Agencia de Investigación Ambiental (EIA).
En el pasado, la crisis de Casamance causó cientos de muertes y forzó a decenas de miles de personas a desplazarse o refugiarse en Guinea-Bisáu y Gambia.
En los últimos años, el Ejercito senegalés efectuó varias operaciones militares para neutralizar a los rebeldes que se refugian en la zona, permitir a las poblaciones volver a sus hogares y luchar contra las actividades ilícitas de las bandas armadas. EFE
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Fuente: swissinfo