América NorteMéxico y las políticas de criminalización hacia los migrantes...

México y las políticas de criminalización hacia los migrantes del norte de Centroamérica

-

- Advertisment -spot_img

Por Guillermo Castillo Ramírez

Por muchos años se pensó en México como un país expulsor de migrantes. Un territorio del que, sobre todo por cuestiones económicas y desde diferentes regiones del país (especialmente del occidente), emigraban sin documentos miles de personas anualmente y se dirigían a Estados Unidos, donde había salarios reales mucho más altos. No obstante, esta narrativa se vio cuestionada desde finales del siglo pasado, cuando miles de migrantes procedentes de Guatemala y El Salvador huían de las políticas del terrorismo de Estado y de la guerra de contrainsurgencia. México ya no sólo fungía como un lugar de origen de miles de migrantes, sino también como espacio de tránsito y destino de poblaciones del norte de Centroamérica (NC).

Ilustración: Estelí Meza

Con el inicio y desarrollo del nuevo siglo, y como lo han documentado Conapo y ACNUR, las migraciones “irregularizadas” de poblaciones del NC continuaron e incrementaron su tamaño a decenas de miles anualmente, y su destino principal ha sido y sigue siendo Estados Unidos; estas migraciones del NC, además de guatemaltecos y salvadoreños, también se componen de hondureños. Las motivaciones de estos migrantes para salir de sus países tienen que ver con el deterioro de la situación económica —aumento de la pobreza, falta de empleo y salarios insuficientes—, resultado de la implantación del neoliberalismo en la región. Pero también, y desde hace años, estos migrantes huyen de condiciones de violencia (intrafamiliar y de las pandillas), y de los efectos y estragos derivados de fenómenos naturales (como el huracán Stan en 2005, y más recientemente Eta e Iota en 2020). Para las poblaciones del NC la migración “irregularizada” ha sido y es una estrategia para intentar mejorar sus condiciones de vida. Las caravanas migrantes de fines de la década pasada (2018 y 2019) fueron una expresión de la capacidad de acción de los migrantes, y de sus estrategias temporales y coyunturales de tener un tránsito con menos riesgos y vulnerabilidad.

En este escenario, México, debido a su ubicación geográfica y por ser un país bisagra entre el NC y Estados Unidos, acentuó su papel estratégico para las rutas migratorias y se consolidó como un extenso espacio de tránsito; pero también, desde hace años y como lo han documentado organizaciones pro migrantes como la REDODEM, se volvió un territorio de violencia y exclusión social y estatal hacia los migrantes. En este sentido, recuérdese, por ejemplo, las masacres de San Fernando (2010) y Cadereyta (2012), y más recientemente la de Camargo (2021), o las decenas de muertes y desapariciones migrantes anuales que el Missing Migrant Project ha documentado en la frontera México-Estados Unidos desde 2014. Esto ha acontecido en el contexto de los cambios de la agenda de seguridad nacional y regional estadunidense que, a partir de los ataques terroristas de 2001 y desde el gobierno de Bush y hasta la fecha, ha privilegiado una lectura regional de las migraciones irregularizadas como un delito serio.

En este marco, México, y en especial sus fronteras, adquirieron una importancia geopolítica decisiva para el vecino país del norte. México no sólo ha sido un espacio de tránsito obligado para aquellos migrantes que, vía terrestre y sin documentos, quieren llegar a Estados Unidos; sino, también, y debido a las presiones políticas y económicas de los últimos gobiernos estadunidenses, se ha conformado como un territorio de contención y desarticulación de las migraciones de las poblaciones irregularizadas del NC.

Previo a la pandemia hubo dos ejemplos puntuales de esto, y se expresaron de manera acentuada y drástica en coyunturas específicas. El primero fue la ejecución del Programa Integral Frontera Sur por parte del anterior gobierno mexicano. Este programa fue la “respuesta” a la crisis de los niños y menores no acompañados del NC en la frontera sur de Estados Unidos a mediados de 2014. El otro ejemplo fue, en el contexto de las caravanas migrantes de 2018 y 2019, el envío de la Guardia Nacional a la frontera sur de México, como una acción de control hacia las poblaciones del NC; esta medida de securitización fronteriza se derivó de la amenaza de Trump de imponer aranceles a las importaciones mexicanas. Justo en el contexto de la crisis de los niños y menores no acompañados y las caravanas migrantes, las detenciones y deportaciones de migrantes del NC de esos años por parte del gobierno mexicano alcanzaron registros muy elevados, y los más altos de la década pasada. Esto mostró que, dentro de las diversas acciones de contención migratoria, si bien el cierre y securitización de las fronteras (sur y norte) han sido claves, no menos importantes han sido las detenciones y deportaciones en la desarticulación de las migraciones del NC.

Y, en el contexto de la contingencia del covid y pese a los drásticos cambios que trajo consigo la emergencia sanitaria, México, dentro del sistema regional de espacios de tránsito y de control de las migraciones, acentuó durante el segundo año de la pandemia su papel de territorio de contención de poblaciones migrantes (en especial de aquellas del NC). Durante 2020, en general, hubo una reducción de las migraciones del NC en tránsito por México y, de forma relacionada, una disminución de las detenciones y deportaciones. Pero, también, ese primer año de la pandemia acontecieron procesos de inmovilidad de las poblaciones migrantes irregularizadas, y hubo un fuerte deterioro de las condiciones de vida de estos migrantes. Asimismo, las organizaciones sociales, albergues y casas migrantes enfrentaron severos problemas para continuar brindando atención a las poblaciones en tránsito irregularizado por México.

No obstante, en el segundo año de la pandemia (2021), y en el contexto del incremento de la pobreza derivado de la emergencia sanitaria y de los impactos de los huracanes Eta e Iota sobre Centroamérica, se volvieron a incrementar de forma muy acentuada las migraciones del NC con dirección a Estados Unidos. Miles de personas, sobre todo de Honduras, pero también de El Salvador y Guatemala, dejaron sus hogares en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Sin embargo, también se acentuaron los procesos de contención migratoria de corte regional y nacional. Desde finales de 2020 y ante el anuncio de nuevas caravanas desde Honduras, los medios documentaron un operativo en la frontera sur, el cual consistió en el incrementó del número de agentes del INMI, con el apoyo de efectivos de la Guardia Nacional. Y, en el transcurso de 2021 y desde la frontera sur mexicana, diversas ONGs y medios de comunicación dieron cuenta de la forma en que varios grupos de migrantes que se organizaron en caravanas para dirigirse a Estados Unidos y demandar acceso y celeridad en sus trámites migratorios en México, fueron detenidos y reprimidos por el INMI y la Guardia Nacional.

Y, en el mismo tenor, y de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria (UPM), en 2021 se observó un notorio repunte de las detenciones y deportaciones de migrantes del NC. Según la UPM, en ese segundo año de la pandemia, las detenciones de migrantes norcentroamericanos fueron de aproximadamente 142 000 (casi el doble de lo registrado el año anterior); y en el caso de las deportaciones se llegó a un registro de poco menos de 123 000, lo cual fue más del doble de las cifras de 2020. Como puede observarse de estos datos, sólo en 2021, y a través de las detenciones y deportaciones, fueron “contenidos” decenas de miles de migrantes del NC, que en su gran mayoría querían llegar a Estados Unidos, y muchos de los cuales querían solicitar asilo.

Pero, además, las políticas de contención migratorias en México estaban en cierta articulación con medidas que desde Estados Unidos se habían implementado para desarticular y rechazar a las poblaciones migrantes irregularizadas del NC. Tales fueron los casos del Programa Quédate en México (MPP), que inició antes de la emergencia sanitaria, y del Título 42, instaurado justo en la pandemia. Sin la anuencia del gobierno de México —y su disposición para “tener” o “recibir” a los migrantes rechazados por EE. UU.—, ninguna de estas medidas se podrían haber ejecutado.

Migrar no es un delito, sino un derecho. Y, mientras desde Estados Unidos y México se continúe con una política migratoria centrada en la “seguridad nacional”, el cierre de fronteras y la criminalización migrante, las poblaciones extranjeras en condición irregularizada y en tránsito por México seguirán sufriendo procesos de exclusión, de transgresión a sus derechos humanos y de violencia. Es necesario y apremiante cuestionar y criticar la criminalización de los migrantes, promovida desde Estados Unidos y su agenda nacional y regional. En este tenor, urge cambiar el eje de la política migratoria mexicana, y poner en el centro la dignidad humana y el respeto a los derechos de los migrantes.

Fuente: migracion.nexos.mx


Últimas Noticias

ACNUR publica nueva guía sobre protección internacional para las personas refugiadas de Haití

En medio del rápido deterioro de la seguridad, los derechos humanos y la situación humanitaria en Haití, ACNUR, la...

Más de 20 mil cubanos llegaron a EEUU en febrero; desde el éxodo por Nicaragua superan el medio millón

Migrantes cruzan el Río Bravo en las inmediaciones de Ciudad Juárez, Chihuahua. La mayoría de los cubanos llega a...

¿Votar contra los inmigrantes?

El disidente chino Ai Weiwei. REUTERS   Nos toca ir a las urnas. Toca elegir quién votamos ya favor (o en contra)...

“No pararemos las deportaciones a Haití ni autorizaremos campos de refugiados”: Luis Abinader, presidente de República Dominicana

Pie de foto, Luis Abinader, presidente de República Dominicana, respondió a la BBC desde Santo Domingo. Author,Programa HARDtalk República Dominicana seguirá...
- Advertisement -spot_imgspot_img

Crece rechazo país acepte a haitianos como refugiados

En la actualidad, en el mundo hay 420 asentamientos y campos de refugiados en 126 países. Por Víctor Martínez    La petición de...

¿Por qué cada vez más migrantes se juegan la vida por esta ruta para llegar a EE UU?

En las últimas semanas, gran parte del debate sobre la inmigración ilegal a Estados Unidos se ha centrado en...

Más Vistos

- Advertisement -spot_imgspot_img

Otras noticiasDestacadas
Recomendadas para ti