Durante la gestión del Gobierno anterior ingresaron 6.800 niños de Venezuela sin acreditar su identidad por esa situación y actualmente la Dirección Nacional de Migraciones busca regularizarlos, informaron desde el organismo.
Los niños, niñas y adolescentes venezolanos reciben en su país el primer documento nacional de identidad a los 9 años, por lo que en el caso de los migrantes que no alcanzan esa edad se requiere regularizar la situación al llegar a la Argentina, explicó a Télam la directora ejecutiva de la Comisión Argentina para Migrantes y Refugiados (Caref), Gabriela Liguori,
Durante la gestión del Gobierno anterior ingresaron 6.800 niños de Venezuela sin acreditar su identidad por esa situación y actualmente la Dirección Nacional de Migraciones busca regularizarlos, informaron desde el organismo que conduce María Florencia Carignano.
Con ese objetivo, Carignano firmó en julio de 2021 la Disposición 1891 y desde entonces accedieron a su residencia alrededor de 3.700 venezolanos con problemas en su documentación migratoria, según datos que aportó Migraciones a Télam.
Liguori indicó que hasta los 9 años los niños y niñas venezolanos “solo poseen su certificado de nacimiento” y aseguró que para los viajes se requiere el pasaporte, “un documento caro y de difícil acceso, en especial cuando Venezuela se encontraba en plena crisis”.
“Por ello, muchas familias, ante la urgencia de salir de su país, decidieron hacerlo con la documentación que tenían. Esto generó un problema inédito en toda la región: cómo documentar a niños y niñas menores de 9 años que solo tienen certificado de nacimiento y a quienes su consulado solo les emite como documentación el pasaporte que tiene costo en dólares y no todos pueden pagar”, explicó Liguori.
En Argentina, más de 8 de cada 10 personas migrantes tienen residencia permanente (76%) o temporaria (8%), mientras al sumar el porcentaje de personas naturalizadas (entre 7 y 8%), “el grupo con una situación documentaria favorable asciende a un 91%”, informó la Encuesta Nacional Migrante de Argentina (ENMA) del 2020 elaborada por la Red Institucional Orientada a la Solución de Problemas en Derechos Humanos y el Conicet.
“Si bien en nuestro país los derechos esenciales están garantizados para las infancias migrantes, más allá de tener o no un DNI, es indudable que el acceso a la regularidad migratoria debe ser comprendido como un derecho de estos niños y niñas que tanto el Estado de origen como el de recepción tienen obligación de garantizar”, concluyó Liguori.
Fuente: elonce