A medida que Venezuela se recupera gradualmente de su reciente crisis económica, cada vez más familias dependen de las criptomonedas.
Tradicionalmente, gran parte del dinero se transfiere a través de sistemas o plataformas bancarias internacionales como Western Union o MoneyGram, caracterizados por altas comisiones de hasta el 7%. Sin embargo, la volatilidad del bolívar y las transferencias que demoran hasta tres días hábiles hacen de las criptomonedas una alternativa más rápida.
Durante la última década, Venezuela se ha convertido en uno de los principales países dependientes de remesas dentro de América del Sur. Se dice que casi el 30% de los hogares venezolanos reciben remesas luego de cambios migratorios masivos. Según datos de Chainalysis, el año pasado el 9% de todas las remesas enviadas a Venezuela fueron en forma de criptomonedas.

Sólo en los últimos diez años, más de 7.7 millones de venezolanos han escapado como migrantes o refugiados, y casi 300,000 se establecieron en Estados Unidos sólo el año pasado.
Sin embargo, una vez establecidos, los inmigrantes suelen ayudar a sus familias en sus países de origen. En 2018, los venezolanos recibieron más de 5.4 millones de dólares en remesas, lo que representa alrededor del 6% del PIB del país, y aproximadamente 461 millones de dólares de esa cifra se obtuvieron mediante el uso de criptomonedas.
Informes también se sabe que con el tiempo ha habido un aumento de entre cincuenta y sesenta por ciento de inmigrantes venezolanos que envían dinero a casa, aunque algunos todavía no pueden permitírselo.
A pesar de sus ventajas, el uso de criptomonedas para transferencias de dinero conlleva riesgos como la volatilidad de los precios y la incertidumbre regulatoria. También podría significar que el popular “peer-to-peer“Las plataformas para convertir criptomonedas a bolívares pueden ser fácilmente estafadas porque estas plataformas carecen de regulación.
Fuente:cryptodnes.bg