Hay “una diferencia de trato injustificada e injustificable”, denunció en un comunicado un grupo de nueve ONG que trabajan con refugiados y que lamentan que se estén cerrando instalaciones abiertas provisionalmente para los ucranianos mientras personas de otras nacionalidades malviven en la calle.
En torno a un centenar de refugiados, especialmente africanos, se congregaron frente al centro de acogida para ucranianos de Puerta de Versalles (al sur de París), donde hay varios cientos de plazas libres, y de ahí se dirigieron hacia la sede de la prefectura (delegación del Gobierno) de la región Isla de Francia, en la que está París.
En ese centro de acogida a ucranianos de la Puerta de Versalles hay entre 300 y 500 plazas libres y las autoridades “han rechazado categóricamente” albergar a refugiados de otras nacionalidades, señala el comunicado.
Añade que los centros de alojamiento para ucranianos de Bercy y la Estación del Este ya han sido cerrados, sin que las autoridades se hayan planteado abrirlas a otros.
Mientras tanto, “varios centenares” de refugiados, incluyendo a familias enteras, mujeres embarazas y niños están en las calles de París sin la misma protección que han tenido los ucranianos.
Hace falta “igualdad de trato entre los refugiados de todas las nacionalidades”, resumió un representante de Médicos del Mundo que intervino ante los manifestantes. EFE
Fuente: swissinfo