Este 1 de septiembre, la ONG de Derechos Humanos Human Rights Watch publicó un informe sobre el traslado forzoso de civiles ucranianos que huyen de la guerra a territorio ruso. Esta práctica parece estar muy extendida, dado que 2,8 millones de ucranianos han llegado a suelo ruso desde el comienzo de la guerra, como afirmó la agencia de prensa rusa TASS a finales de julio.
El informe publicado este jueves por Human Rights Watch corrobora lo que muchos testigos, retransmitidos por periodistas y ONG, vienen diciendo desde hace varios meses sobre el traslado forzoso de civiles ucranianos a Rusia, al huir de las zonas de combate.
“Violación de las leyes de la guerra”
Estos traslados “son una grave violación de las leyes de la guerra y constituyen crímenes de guerra y posibles crímenes contra la humanidad”, dice el informe.
No se trata necesariamente de una coacción manu militari, sino de la creación de condiciones que hacen que estos civiles ya no puedan elegir a dónde quieren huir. Falta de pasillos seguros , presión psicológica, etc.
“Campos de filtración”
El fenómeno parece masivo, según Tanya Lokshina, una de las autoras del informe: “Es muy difícil establecer cuántos ucranianos han sido trasladados por la fuerza a la Federación Rusa. De las 18 personas que entrevistamos que fueron trasladadas a Rusia, cinco nos dijeron que lo hicieron voluntariamente porque así querían llegar a la Unión Europea”.
Durante estos traslados forzosos, los civiles ucranianos tuvieron que pasar por “campos de filtración”, especialmente los de las regiones de Mariúpol y Járkiv. Allí, el objetivo era asegurarse de que no habían luchado en las fuerzas armadas ucranianas.
Un procedimiento “punitivo y abusivo”, afirman los autores del informe.
Fuente: rfi.fr