Los refugiados, en su mayoría mujeres y niños, han llegado desde la ciudad etíope de Las Anod, en la región de Sool, principal epicentro de los enfrentamientos, que han causado al menos decenas de muertos.
La región de Etiopía fronteriza con esa zona recibe como media un millar de estos refugiados cada día, indicó en rueda de prensa la portavoz de ACNUR Olga Sarrado.
“Llegan exhaustos y traumatizados”, explicó la portavoz, quien relató que muchas de las mujeres que llegaron a la zona de Etiopía contaron que tuvieron que vender parte de sus pertenencias a cambio del transporte para llevarles al país vecino, habiendo tenido que dejar en muchos casos a parte de su familia en la zona en conflicto.
La zona de acogida, una de las más remotas de Etiopía, tiene escasa presencia de agencias humanitarias, y es una región muy vulnerable por otros factores como el cambio climático, con frecuentes sequías y malas cosechas, señaló la fuente oficial.
“Muchas familias refugiadas han recurrido a dormir en escuelas y otros edificios públicos, mientras que otras no tienen más opción que dormir en la calle”, explicó Sarrado, quien subrayó que muchas de ellas necesitan asistencia alimentaria, agua y servicios sanitarios.
ACNUR ha facilitado ayuda humanitaria a un millar de estas familias y planea ampliar esta asistencia a otras 9.000 en las próximas semanas.
La violencia en Las Anod ha causado desde principios de este mes más de 185.000 desplazados internos y refugiados, un 89 % de ellos mujeres y niños, según Naciones Unidas.
Los choques empezaron el pasado 6 de febrero en Las Anod, capital administrativa de la región de Sool, en el sur de Somalilandia, territorio que se disputan esta región separatista con el vecino estado somalí de Puntland.
La región, que fue un protectorado británico hasta 1960, no está reconocida internacionalmente, aunque tiene constitución, moneda y gobierno propios, e incluso un mejor desarrollo económico y mayor estabilidad política que Somalia.
Declaró su separación de Somalia, excolonia italiana, en 1991, año en el que fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré y el país del Cuerno de África se sumió en una etapa de conflicto sin un Gobierno efectivo en Somalia.
En las últimas décadas, Somalia y Somalilandia han impulsado sin éxito varios intentos de diálogo sobre la independencia de la región. EFE
Fuente: Swissinfo