Cuando los horrores y las injusticias de un conflicto o una guerra empiezan a destruir la realidad de una población no cabe duda de que el miedo y la incertidumbre son los motores que impulsan a sus ciudadanos a tomar medidas muy arriesgadas para salvaguardar su vida, la de sus familias y para tener dentro de ellos un mínimo de esperanza por construir un futuro mejor.
Solicitar asilo en un derecho humano. Por lo tanto, cualquier persona que esté huyendo de conflictos, persecuciones o violaciones a sus derechos fundamentales, puede solicitar protección en otro país.
Actualmente, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), se estima que cerca de 117.3 millones de personas han sido desplazadas por la fuerza en el mundo y se estima que un millón de personas solicitan asilo cada año.
Una difícil situación social que invita a poner frente a nuestros ojos los derechos, las necesidades y los sueños de las poblaciones refugiadas y desplazadas; para así exigir y fomentar la movilización de recursos y de la voluntad política para que, más allá de sobrevivir, estas poblaciones logren tener una vida digna.
A diferencia de las personas migrantes, los refugiados son aquellos que no puede volver a su país de origen debido a un temor fundado por la violencia o circunstancias atípicas que hayan perturbado seriamente el orden público allí y que, en consecuencia, requieren protección internacional.
Es así como organizaciones internacionales como la ONU enfatizan su compromiso con este grupo específico a través de líneas de trabajo especializadas como la ACNUR, que apoyan conmemoraciones especiales como el Día Mundial del Refugiado, celebrado cada 20 de junio desde el año 2001.
Con agendas respaldadas por el acompañamiento profesional para los refugiados alrededor del mundo, en esta fecha las mismas personas refugiadas lideran o participan en las actividades, junto con las comunidades de acogida, niñas y niños en edad escolar, personas de la función pública, empresas, celebridades y el público en general. Para conocer la agenda 2024, puedes hacer clic aquí.
En Radiónica, homenajeamos las historias de vida de los refugiados a través de 5 películas que nos muestran esta difícil realidad en la que el espíritu humano llega al límite, en donde la empatía es una urgencia y donde el derecho a la vida debería ser una máxima indiscutible.
Las Nadadoras (2022) – Sally El Hosaini
Dos hermanas sirias huyen de su hogar, devastado por la guerra en Damasco. Ambas nadan en el agitado mar Mediterráneo para llegar a Grecia, donde solicitan asilo antes de competir en los Juegos Olímpicos de Río.
Flee (2021) – Jonas Poher Rasmussen
Amin, un exitoso académico danés, está a punto de iniciar un nuevo capítulo en su vida al casarse con su novio, Kasper. Pero los fantasmas de su turbulento viaje como refugiado afgano, aún lo persiguen.
Adú (2020) – Salvador Calvo
Adú, un niño de seis años que intenta llegar a Europa desde la República Democrática del Congo, enfrenta una dura realidad tras perder a sus padres y ser testigo de la caza furtiva de un elefante.
Terraferma (2011) – Emanuele Crialese
Un pescador italiano y su familia están atrapados entre la ley de la tierra y el mar cuando él ayuda a un grupo de inmigrantes ilegales que se encuentran en una balsa sobrecargada.
In This World (2002) – Michael Winterbottom
Enayat y Jamal son dos afganos desplazados que viven en un campo de refugiados en Pesawar y que tratan de huir hacia Gran Bretaña con la ayuda de traficantes. Su peligroso viaje les llevará por la “ruta de la seda” a través de Pakistán, Irán y Turquía antes de llegar a Londres.
Fuente: radionica.rocks/