Gobiernos receptores de solicitantes de protección como EE. UU. y Reino Unido buscan aliviar la presión en sus fronteras colaborando con terceros países: México refuerza medidas desde 2023 para contener llegadas al norte, mientras que Reino Unido planea enviar solicitantes de asilo a Ruanda, desatando preocupaciones sobre seguridad y oposición internacional. El primer ministro británico, Rishi Sunak, defiende el plan incluso contra posibles acciones de los tribunales internacionales
