‘Beyond Utopia’, la cinta de Madeleine Gavin premiada en Sundance, consigue mostrarnos de cerca la odisea y los peligros a los que se enfrentan aquellos que deciden escapar de Corea del Norte. También de los que esperan en el lado sur de la frontera
Juanjo Villalba
Resulta curioso pensar que lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en Corea del Norte es exactamente lo que el régimen de Kim Jong-un quiere que veamos: los misiles nucleares, los grandes desfiles y esa deificación emocional y alarmantemente hortera que los habitantes del país expresan hacia la saga familiar que gobierna el país desde los años 40.
No obstante, resulta obvio que ese entusiasmo con el que vemos que los coreanos del norte adoran a su régimen, no es del todo real. A menudo, pensamos en los norcoreanos como figuras robóticas y sin voluntad que glorifican a su gobierno ciegamente y se mueven todos al unísono –ya sea con un fusil en la mano o con una de las piezas de los enormes mosaicos colectivos que muestran imágenes alegóricas de su supuesto paraíso utópico–. Hace tiempo que sabemos, sin embargo, que el país está sumido en una profunda crisis económica desde mediados de la década de los 90, cuando la caída de la URSS puso a los norcoreanos cara a cara con su aislamiento y su falta de recursos. Eso y la apuesta por parte de sus gobernantes por destinar todos los recursos a armarse nuclearmente, ha dejado a su economía exhausta y devastada.
Fuente: epe.es