Migrantes caminan por la selva cerca de la aldea de Bajo Chiquito, el primer control fronterizo de la provincia de Darién en Panamá, el 22 de septiembre de 2023. Foto referencial. (Photo by Luis ACOSTA / AFP) Foto: AFP
214 casos se dieron solamente en diciembre, según Médicos Sin Fronteras.
El viaje por tierra desde América del Sur hasta Estados Unidos está lleno de peligros, encapsulados perfectamente en el Tapón del Darién, una selva que actúa como frontera natural entre Colombia y Panamá y que en los últimos años se ha vuelto una de las rutas migratorias irregulares más transitadas del mundo.
Además de enfrentarse a la naturaleza, los migrantes deben evadir a organizaciones criminales que se dedican a secuestrar, asesinar, extorsionar y violentar sexualmente a los viajeros, particularmente del lado panameño del trayecto.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF), que ofrece ayuda humanitaria en la zona, detalla que atendieron a 676 víctimas de violencia sexual en el Darién en el 2023. 214 de los casos, casi un tercio del total, sucedieron en el mes de diciembre.
De las personas violentadas, la gran mayoría son mujeres, seguidas por hombres y menores de edad, según un comunicado emitido por la organización.
Las víctimas describen abusos masivos, en los cuales delincuentes obligan a los migrantes a desnudarse bajo amenazas. Ahí ocurren ‘tocamientos’ y violaciones.
También señaló la importancia de atender a estas personas en las primeras 72 horas luego de un abuso, pues esta ventana de tiempo es esencial para evitar contagios de VIH y prevenir embarazos adolescentes.
128.245 mujeres, 57.608 niños y 50.372 niñas cruzaron el Darién de enero a noviembre del 2023, según datos de la autoridad migratoria panameña. (I)
Fuente: eluniverso.