En Ecuador, la situación migratoria es un reflejo de la realidad global, donde cada individuo busca no solo un lugar para vivir, sino también oportunidades para prosperar. Con más de 76.000 refugiados reconocidos y más 800.000 personas migrantes al cierre del año 2023, el país continúa siendo un territorio para aquellos que huyen en busca de seguridad y oportunidades. Esta cifra, una de las más altas en la región, refleja la dura realidad de miles de personas que buscan refugio en nuestras tierras, provenientes en su mayoría de Colombia y Venezuela.
En este contexto, el “Estudio Nacional sobre las afectaciones psicosociales y el estado de salud mental de la población en movilidad humana en Ecuador” evidencia el estado mental, las complejidades y los desafíos que enfrentan las personas en situación de movilidad humana en el Ecuador, así como los ecuatorianos migrantes en otros países.
Este estudio, realizado por el Consejo Nacional para la Igualdad de Movilidad Humana (CNIMH) y la Respuesta “Esperanza sin Fronteras” de World Vision Ecuador, empleó una metodología mixta que fusiona técnicas cuantitativas y cualitativas. Entrevistó a 640 ciudadanos ecuatorianos mayores de 16 años en las provincias de Guayas, Manabí, Pichincha y Tungurahua, así como a 656 personas migrantes, principalmente venezolanos (88%), junto con colombianos (6%), peruanos (2%) y un 4% de diversas nacionalidades.
Las preguntas abarcaron aspectos relacionados con la salud mental de quienes están en situación de movilidad humana, y de ecuatorianos residentes en el extranjero. Además, se indagó sobre la percepción del estado de salud mental en la comunidad de acogida, reconociendo la importancia de fortalecer las capacidades individuales y colectivas para promover la salud y el bienestar.
Los resultados son contundentes: el 74% de las personas en situación de movilidad humana entrevistadas informan sufrir algún tipo de afectación en su salud mental, destacando el estrés, la ansiedad y la depresión como las principales preocupaciones. Sin embargo, solo el 19% ha recibido atención profesional para estas afectaciones, lo que subraya la necesidad urgente de abordar estas preocupaciones y proporcionar acceso equitativo a servicios de salud mental.
Además, el estudio revela que el 80% de la comunidad de acogida está familiarizada con la salud mental y sus implicaciones y que el 22% menciona haber sido medicado por estrés, ansiedad o problemas similares. Estos datos demuestran que la salud mental es una preocupación compartida que afecta a toda la sociedad ecuatoriana, independientemente de su estatus migratorio.
Es fundamental reconocer que la salud mental no solo afecta el bienestar individual, sino que también influye en la integración social y laboral de las personas en situación de movilidad humana. Por lo tanto, es imperativo desarrollar estrategias específicas para promover su inclusión y resiliencia en la sociedad ecuatoriana.
Además de los resultados mencionados, el estudio también revela:
- Afectaciones psicosociales: tanto la población de la comunidad de acogida como las personas en situación de movilidad humana experimentan una variedad de afectaciones psicosociales, incluyendo estrés, ansiedad, depresión y sensación de soledad.
- Síntomas asociados a la salud mental: la normalización de los síntomas de
malestar psicosocial en las personas en situación de movilidad humana puede llevar a una falta de búsqueda de ayuda profesional, a pesar de la prevalencia de síntomas como la depresión y el estrés (solo el 19% ha recibido apoyo profesional).
- Impacto del proceso migratorio: El 72% de las personas encuestadas están propensas a sentir tristeza, depresión, estrés o desmotivación al dejar su país de origen. Además, el 44.66% indican que la afectación es muy alta al dejar atrás a su familia.
- Xenofobia y discriminación: el 88 % de las personas con movilidad humana han sido víctimas de alguna discriminación. El 57.47% de las personas entrevistadas mencionan que el grado de afectación por la discriminación es muy alto.
A través de este estudio el CNIMH y World Vision Ecuador presentan una herramienta de análisis para que las partes interesadas, incluidos los gobiernos en sus distintos niveles, las organizaciones internacionales y la sociedad civil, tomen medidas concretas para abordar estas preocupaciones y garantizar que se brinde el apoyo necesario a todas las personas en situación de movilidad humana en Ecuador.
Datos fundamentales:
El “Estudio Nacional sobre afectaciones psicosociales y salud mental en movilidad humana” revela que el 74% de personas migrantes enfrenta estrés, ansiedad y depresión.
- El 80 % de la comunidad de acogida en Ecuador comprende la salud mental y el 22 % se ha medicado por estrés o ansiedad.
- La salud mental influye en la integración social y laboral de las personas migrantes. Es esencial desarrollar estrategias para su inclusión y resiliencia en la sociedad ecuatoriana.
Fuente: dialoguemos.ec