Más de 76 % de los venezolanos que emigraron durante 2023 solo habían culminado estudios de primaria, reveló el Odisef / Foto: Human Right Watch
Un 94,1 % de los venezolanos que emigraron a través de la frontera del estado Táchira con el departamento del Norte de Santander, en Colombia, durante 2023, afirmó que el sueldo no les alcanzaba o no conseguían empleo, reveló una investigación del Observatorio de Investigaciones Sociales en Frontera (Odisef)
Por Juan José Sánchez
San Cristóbal.- Las precarias condiciones en las que emigran los venezolanos dificultan su integración total en los países de acogida e impiden su acceso a un proceso de regularización migratorio, lo que a la postre resulta en su retorno al país, determinó el Observatorio de Investigaciones Sociales en Frontera (Odisef) mediante una investigación.
El Observatorio recopiló los datos de 5.002 personas, quienes se movilizaban para irse o regresar a Venezuela, a través de la frontera del estado Táchira con el departamento colombiano del Norte de Santander, entre enero y diciembre del 2023, con la intención de determinar las razones por las que se movilizaban y en qué condiciones lo hacían.
El análisis reveló que, en la actualidad, la mayoría de los venezolanos realiza el proceso migratorio en situaciones tan precarias que dificultan su integración en los países de acogida, lo que resulta en “la dificultad de obtener ingresos suficientes para mantenerse en el país receptor”.
De las 2.913 personas encuestadas que viajaban con la intención de establecerse en el extranjero, 68,6 % estaba compuesto por hombres, mientras que 31,4 % eran mujeres. 1 de cada 5 viajaba con niños o adolescentes.
Asimismo, también llamó la atención que 8 de cada 10 eran menores de 35 años, y 5 de cada 10 menores de 25, lo que resulta en un éxodo masivo de la juventud venezolana.
El nivel de formación académica fue uno de los datos más alarmantes, pues solo 16,8 % de los encuestados había culminado el bachillerato y apenas 12 de las casi 3.000 personas (0,4 %) tenían un título universitario. El 76,3 % únicamente culminó la primaria, mientras que 5,3 % no poseía ningún estudio.
En cuanto a sus razones para salir de Venezuela, 94,1 % afirmó que el sueldo no les alcanzaba o no conseguían empleo, por lo que preferían probar suerte en otras latitudes, pese a que 87,8 % no tenía un empleo asegurado en sus destinos.
Las razones para emigrar son las mismas para retornar
Paradójicamente, el estudio concluyó que los factores que impulsan la salida de los migrantes, falta de trabajo o ingresos insuficientes, son los mismos que impulsan su retorno. Todo derivado de las condiciones precarias en las que salen y que les impiden acceder a un proceso de regularización migratorio.
De las 2.089 personas encuestadas que retornaban definitivamente al país, 63,5 % declaró que su motivo para volver fue el desempleo o la baja remuneración, mientras que 28 % aseguró que volvía por su familia.
Pese a las expectativas que suelen reinar en cada nuevo migrante, 8 de cada 10 encuestados manifestaron que no pudieron enviar dinero a Venezuela durante su estadía en el extranjero, y 3 de cada 10 aseguraron que ni siquiera lograron conseguir empleo.
¿Cuál es el perfil de los migrantes venezolanos?
Después de procesar los datos recopilados, Odisef estructuró un perfil promedio de las personas en movilidad de salida y las personas en movilidad de retorno.
Así, se determinó que casi la mitad de las personas que emigró a través de la frontera tachirense en 2023 (48,2 %) son hombres con edades comprendidas entre 18 y 35 años, quienes solo habían culminado la educación primaria y cuyos motivos para irse del país eran el desempleo o sueldo insuficiente.
Aunque sus países de destino eran Estados Unidos, Ecuador y Colombia; la mayoría de las personas agrupadas en este perfil solo viajaba con partida de nacimiento, carnet de la Patria o cédula de identidad. Fue el grupo que tenía el mayor porcentaje de personas sin ningún documento de identidad.
Estos venezolanos procedían de Anzoátegui, Yaracuy, Distrito Capital, Miranda, Portuguesa y Carabobo; no estaban trabajando antes de comenzar el trayecto. Viajaban solos.
Un 31,9 % de los migrantes eran mujeres con edades entre 36 y 45 años; su último grado de escolaridad aprobado fue primaria. Procedían de Sucre, Carabobo, Yaracuy y Aragua, y no estaban trabajando antes de comenzar el trayecto.
Argumentaron que se iban del país por deficientes accesos a la salud y la educación y no conseguían empleo. Viajaban con niños y adolescentes. Se marchaban a Ecuador, Colombia y Perú con la cédula de identidad y el carnet de la Patria.
El tercer grupo de venezolanos que emigró en 2023 estaba conformado por hombres con edades entre 36 y 45 años (19,9 %); su último grado de escolaridad aprobada era técnico superior universitario y universitario. Venían de Sucre, Portuguesa, Distrito Capital y Carabobo y estaban trabajando antes de iniciar el viaje.
Indicaron que salían de Venezuela por razones de reagrupación familiar e inseguridad, entre otras. Los países de destino eran Chile, Colombia y Perú. Viajaban con pasaporte, partida de nacimiento y cédula de identidad.
¿Quiénes son los venezolanos que regresan?
El estudio del Observatorio de Investigaciones Sociales en Frontera arrojó que casi la mitad de quienes retornaron a Venezuela en 2023 a través de la frontera tachirense (49,4 %) son mujeres con edades comprendidas entre 26 y 35 años, con el bachillerato aprobado, pero que no lograron conseguir empleo, obtuvieron bajas remuneraciones o fueron discriminadas por ser inmigrantes en sus países de acogida.
Viajaban con pasaporte, carnet de la Patria o cédula de identidad, y provenían de Colombia, Ecuador y Perú. Se dirigían a Portuguesa, Aragua y Carabobo.
A este grupo le siguió el de hombres con edades entre 18 y 25 años (44 %); estaban solteros, su último grado de escolaridad aprobado fue primaria; sin embargo, en este grupo se encuentra el mayor porcentaje de personas en movilidad de retorno sin ningún grado de escolaridad.
Procedían de Chile, Perú y Colombia, donde trabajaban y enviaban dólares a Venezuela; solicitaron refugio y no les dieron respuesta. Viajaban con cédula de identidad y carnet de la Patria. Retornaron al país por la familia, motivos de salud y por ser discriminados por su condición migratoria. Se dirigían hacia Lara, Anzoátegui y Distrito Capital.
La investigación reveló un tercer perfil de quienes retornaron a Venezuela en 2023: mujeres con edades entre 36 y 45 años (6,6 %). Su último grado de escolaridad aprobada era universitario. Regresaban de Perú, Ecuador y Chile, países donde trabajaban y enviaban dólares a Venezuela. Viajaban con niños y adolescentes.
Regresaban a Venezuela porque fueron deportadas, por temor a ser deportadas y por motivos de salud. Llevaban el pasaporte y la cédula de identidad y se dirigían a Anzoátegui, Carabobo y Distrito Capital.
«La movilidad humana venezolana de salida no cesa, pero la de retorno también pervive, eso implica que la mayoría de los inmigrantes venezolanos no logra integrarse en los países de acogida; por tanto, es necesario y urgente el trabajo articulado de todos los actores de la sociedad venezolana para aportar al desarrollo del país», apunta el Observatorio de Investigaciones Sociales en Frontera en el informe.
Hasta noviembre de 2023, más de 7,7 millones de venezolanos se encuentran repartidos por el mundo en condición de migrantes o refugiados, según estimaciones de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
Fuente: Elpitazo