Un grupo de científicos sociales trabaja en un proyecto para “el retorno del talento” de venezolanos que han migrado en los últimos años.
El economista y profesor universitario Antonio Paiva lidera la propuesta en la que hay -según explicó- hay sicólogos, sociólogos, demógrafos y economistas. “Lo que se pretende es que ese talento venezolano que migró, ayude al país sin perder el estatus laboral en el país de acogida.”
Agrega que por las investigaciones que ha hecho y algunas tesis de grado de sus alumnos, se puede afirmar que “los profesionales de la medicina y de ingeniería es a quienes les ha ido mejor en el exterior. En el caso de los médicos hay dos paradigmas que quiero resaltar. Uno, el de Chile, a donde fueron básicamente a encargarse de la medicina rural -aparte de las especialidades porque un buen traumatólogo es aceptado en cualquier parte del mundo- pero esos médicos con menos camino andado pero que son médico cirujanos y que han tenido experiencia laboral entre dos y cinco años como médicos, en Chile han resuelto el tema de la medicina rural porque a los estudiantes de Santiago no les gusta ir para ese desierto y los jóvenes venezolanos han asumido esa labor”.
Recuerda que en Estados Unidos los médicos deben pasar por un proceso de reválida para ejercer, “pero una vez cumplido ese requisito los médicos venezolanos han tenido mucho éxito.”
A los ingenieros petroleros que se han ido de Venezuela, el profesor Paiva les dedica un capítulo aparte: “Esos profesionales le costaron al país una buena cantidad de dinero en la formación y especialización en postgrado. Ellos han resuelto problemas como llevar al millón de barriles diarios en Colombia. Han resuelto problemas tecnológico complejos en México. En los países árabes, en Indonesia, en Nigeria… En general, los venezolanos egresados de nuestras universidades y que cubrieron en Pdvsa el plan de formación han tenido mucho éxito.”
En economía recuerda a Ricardo Hausmann, quien fue ministro de Planificación en Venezuela y jefe del Banco Interamericano de Desarrollo. Actualmente dirige el Centro de Investigaciones de la Universidad de Harvard
“Todo lo anterior ha significado una transferencia neta de recursos humanos de Venezuela hacia el resto del mundo sin costo algunos para los países receptores. Eso significa que en contrapartida -y eso es lo más terrible- que el país se ha descapitalizado intelectual y profesionalmente.”
Nathalie Quintero, nacida en Caracas el 8 de diciembre de 1993, trabaja en la Nasa. Es ejemplo de ese talento que se fue de Venezuela ¿Regresará?
– Tenemos el caso de las enfermeras y ni hablar de la cantidad de chicas que eran peluqueras en Venezuela y al emigrar han impactado en el cuidado personal en otros países. Los técnicos y trabajadores de talleres mecánicos, que en Venezuela siempre hubo un servicio automotriz de buena calidad, pues hoy ese personal está prestando servicio allende de nuestras fronteras. Ha sido un proceso doloroso, traumático pero es una realidad con un costo muy elevado.
La migración de jóvenes -afirma el profesor Paiva- ha tenido un “impacto terrible” en el llamado “bono demográfico” de Venezuela.
-¿Qué atractivo podría atraer, por lo menos, a parte de esos jóvenes profesionales para que regresen?
-Un cambio en el entorno económico y político porque esos jóvenes profesionales encontraron fuera una sociedad que le abrió los brazos. Aunque en algunos casos ha habido manifestaciones de hostilidad y chauvinismo, pero en general los venezolanos somos ejemplo de lo que es un proceso migratorio porque a partir de los años 40 recibimos una oleada de inmigrantes italianos, españoles, libaneses, del norte de Europa, polacos… de todas las nacionalidades que encontraron en Venezuela un campo para desarrollar sus actividades y su vida. Ellos no se fueron porque Venezuela era un paraíso con una moneda fuerte y una economía estable, teníamos toda posibilidad de intercambio y el mestizaje que eso generó.
Fuente: informe21