Trípoli, 20 nov (EFE).- Un total de 662 personas migrantes, entre ellas 72 mujeres y 39 menores, fueron interceptadas durante la última semana cuando trataban de cruzar el Mediterráneo y devueltas a Libia pese a ser considerado un país “no seguro”, informó este lunes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En lo que va de año 14.894 personas – 533 de ellas menores – han sido devueltas a Libia, 940 han fallecido y 1.248 han desaparecido en la ruta migratoria del Mediterráneo Central, la más mortífera de las conocidas. Unas cifras que contrastan con las registradas un año antes: 24.684 interceptadas, 529 fallecidos y 848 desaparecidos.
La encargada de las operaciones de rescate es la Guardia Costera libia, un cuerpo formado y financiado por la Unión Europea (UE) pese a estar bajo sospecha por organizaciones humanitarias internacionales, como Amnistía Internacional (AI), por sus supuestos vínculos con las mafias que se dedican al lucrativo negocio del contrabando.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido en numerosas ocasiones facilitar las evacuaciones de la población migrante en Libia, estimada en unas 600.000 personas, y ha instado a la Unión Europea y Naciones Unidas a “revisar urgentemente — y, si es necesario, suspender — los actuales acuerdos de cooperación”.
En agosto pasado el Gobierno de Trípoli (oeste) pidió a la comunidad internacional mayor apoyo para luchar contra la migración irregular después de firmar un acuerdo con Túnez para evacuar a centenares de migrantes subsaharianos que habían sido expulsados por el país vecino hacia sus fronteras desérticas sin acceso a agua, comida ni asistencia.
Ante las críticas sobre las violaciones de derechos de los migrantes, refugiados y demandantes de asilo, Libia defendió ante el Consejo de Seguridad de la ONU su “rechazo categórico” al asentamiento en su territorio de migrantes “cuyo destino real era Europa”.EFE
Fuente: infobae.