Refugiados sirios que regresan a su país han enfrentado supuestos arrestos arbitrarios, torturas y matanzas extrajudiciales, advirtió este miércoles la organización Human Rights Watch (HRW).
Un informe titulado “‘Nuestras vidas son como la muerte’: refugiado sirio regresa de Líbano y Jordania” documenta “graves abusos” a manos de las fuerzas gubernamentales contra 65 retornados y sus familias entre 2017 y 2021.
De los 65, 21 sufrieron arrestos y detenciones arbitrarias, 13 dijeron que fueron torturados y se registraron cinco casos de matanzas extrajudiciales, según el informe.
También documentó 17 desapariciones, tres secuestros y un caso de supuesta violencia sexual.
“Las desgarradoras historias de tortura, desaparición forzada y abuso que soportaron los refugiados que regresaron a Siria dejan claro que Siria no es seguro para retornar”, dijo Nadia Hardman, investigadora de HRW sobre derechos de refugiados y migrantes.
En particular, refugiados en Líbano y Jordania han recibido presiones crecientes y directas para volver a Siria, en violación del principio de no devolución forzada, dijo la organización.
La ONU anunció en septiembre que el saldo de personas muertas en el conflicto sirio subió a 350.209, aunque advirtió que la cifra real podría ser mucho mayor.
HRW, con sede en Nueva York, acusó a Líbano de una “agresiva política de retorno” mediante acciones como la demolición de refugios de concreto, toques de queda y desalojos forzados.
La situación de los refugiados sirios en Líbano se ha agravado por la crisis económica del país, que dejó a 90% de los desplazados en pobreza extrema, según la organización.
La entidad advirtió que las presiones y falta de acceso a información podría llevar a los refugiados a sentir que no tienen más opción que retornar.
El Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (ACNUR) calcula que más de 6,6 millones de sirios buscaron refugio en países vecinos.
“Ningún país debe obligar a sus refugiados a regresar a Siria, en tanto el gobierno sirio cometa abusos generalizados de derechos humanos”, sostuvo Hardman.
“Los refugiados que retornan todavía enfrentan riesgo de persecución de parte del mismo gobierno del que huyeron una década antes”, agregó.
Fuente:Swissinfo