“La población continúa abandonando sus hogares a causa de la guerra y las necesidades humanitarias sobre el terreno van en aumento”, destacó el director general de la OIM, quien señaló la urgencia de que se establezcan corredores humanitarios para evacuar civiles en las ciudades más castigadas por el conflicto.
Según el estudio de la OIM, más de la mitad de los desplazados internos tienen hijos, un 57 % son personas mayores y un 30 % sufren enfermedades crónicas.
El poder adquisitivo de estos desplazados ha caído en picado a consecuencia de la guerra y casi dos tercios de ellos reportan unos ingresos mensuales inferiores a las 5.000 grivnas (170 dólares).
En cuanto a los refugiados, 2,4 millones llegaron a la vecina Polonia, 648.000 a Rumanía (muchos de ellos pasando antes por Moldavia), 394.000 en Hungría, 350.000 en Rusia y 301.000 en Eslovaquia.
Este flujo de refugiados es el peor que se vive en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). EFE
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Fuente: Swissinfo