Las medidas para frenar el avance del coronavirus se han trasformado en barreras invisibles para los migrantes exacerbando su vulnerabilidad durante esta pandemia. Así consta en el informe Los Muros Invisibles, fruto de una investigación del Laboratorio Mundial de la Migración de la Cruz Roja y la Media Luna Roja llevada a cabo en ocho países del mundo.
Bajo los rigores de la pandemia, más de 3250 migrantes fueron encuestados o entrevistados como también lo fueron más de 150 líderes comunitarios, autoridades locales y organizaciones humanitarias y de desarrollo. La conclusión es una: aunque las medidas contra el coronavirus pretenden mejorar la salud pública, han contribuido a impedir que los migrantes puedan satisfacer sus necesidades básicas y vivir con seguridad y dignidad.
En entrevista con Radio Francia Internacional, José Félix Rodriguez, coordinador en las Américas de migración, inclusión social y no violencia para la Federación internacional de la Cruz Roja, detalló las barreras invisibles que impiden a los migrantes mantenerse sanos y salvos frente a la pandemia.
Los impactos más significativos identificados en el informe incluyen riesgos para la salud física; empeoramiento de las condiciones de salud mental; efectos económicos graves, específicamente un nivel abrumador de pérdida de empleos o de medios de vida; inseguridad alimentaria; y desafíos para acceder a alojamiento adecuado para mantenerse sanos y a salvo. Si bien las medidas políticas relacionadas con la pandemia también han afectado a comunidades más amplias, la evidencia confirma que los migrantes han experimentado impactos desproporcionados debido a las vulnerabilidades asociadas con las barreras al apoyo y las circunstancias bajo las cuales viajan. Los migrantes también corren el riesgo de sufrir un mayor estigma y discriminación y de quedar relegados en el despliegue de las vacunas COVID-19, lo que genera preocupaciones tanto a nivel de salud individual como de salud pública.
La vacunación de poblaciones vulnerables como migrantes, solicitantes de asilo, desplazados internos es una responsabilidad global. Lamentablemente, según cifras de la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR, de 131 países que estudio, 81 diseñaron sus planes de vacunación y solo 55 incluyeron a los migrantes.
Con AFP
Fuente:rfi.fr