Olena Kyrganska sostiene a su bebé mientras espera con su familia un tren desde Lviv, en el oeste de Ucrania, hasta Przemysl, al otro lado de la frontera con Polonia (Valerio Muscella/ACNUR)
Ya son más de 110 millones las personas refugiadas y desplazadas por la guerra y la violencia, más del 40% son niños y niñas. Muchos de ellos viajan y cruzan fronteras solos, expuestos a inimaginables peligros
A pocos días de celebrarse el 2° el Foro Mundial sobre los Refugiados, que se llevará a cabo del 13 al 15 de diciembre en Ginebra, Argentina reunió 1 millón de firmas como muestra del apoyo con la población desplazada forzosa del mundo. Este evento es el encuentro internacional de mayor proporción en materia de refugiados y se realiza cada cuatro años. Allí, Alfredo Botti, Director Ejecutivo de Fundación ACNUR Argentina, entregará las firmas reunidas en el marco de la iniciativa Esperanza Lejos del Hogar.
La sociedad argentina se sensibiliza frente a esta crisis humanitaria, tal como lo demuestra también el estudio “Actitudes globales hacia los refugiados” que realiza anualmente la consultora de investigación de mercado IPSOS Global con motivo del Día Mundial del Refugiado. El mismo verificó en 2023 que los argentinos resultaron ser una de las poblaciones más amigables y receptivas con los refugiados.
Según los datos arrojados, el 80% de los argentinos está de acuerdo con que las personas puedan buscar refugio en otros países, incluso en la Argentina, para escapar de la guerra o la persecución. Este valor se encuentra 6 puntos por encima del promedio global que es de un 74%. Y, además, se evidencia un ascenso de este indicador en nuestro país en tanto en 2020 el 76% se mostró a favor esta premisa; mientras que en el 2021 fue el 79%; y en el 2022 la cifra alcanzó el 81%. Por lo que se registra un crecimiento del 4% en 3 años.
Tomando en cuenta esos datos, no resulta sorpresivo que en noviembre se haya llegado al millón de Ponchos Azules, personas que desde Argentina apoyan a quienes debieron huir de sus hogares para salvar sus vidas. Hoy, más 1 millón de argentinos y argentinas han tendido una mano que abraza y protege a quienes escapan de la guerra, la violencia y la persecución.
La solidaridad es uno de los pilares que sostiene a la comunidad argentina, aún en tiempos de adversidad, y las celebridades y artistas también así lo expresan. En los últimos años, cientos de personalidades destacadas de la cultura, el espectáculo, el deporte y otros ámbitos se han sumado para visibilizar esta crisis humanitaria y prestar su voz en favor las personas refugiadas y desplazadas, como: Eleonora Wexler, Benjamín Vicuña, León Gieco, Abel Pintos, Paula “La Peque” Pareto, Emilia Attias, Magdalena Aicega, Juana Viale, Florencia Otero, Germán Tripel, Silvina Moreno y Benito Fernández, entre muchos más.
“Hace ya más de 3 años iniciamos este camino con la certeza y la seguridad de que la sociedad argentina tenía un espíritu especialmente solidario. Es una alegría inmensa poder afirmar hoy que somos un millón de Ponchos Azules, un millón de personas que en nuestro país expresan su apoyo a las personas refugiadas y desplazadas. Un millón es mucho más que un número. Ser un Poncho Azul es ser un agente de cambio, es apoyar a la población refugiada y desplazada y convocar a actuar para poner fin a las causas que generan la mayor crisis humanitaria de la historia”, explica Alfredo Botti, Director Ejecutivo de Fundación ACNUR Argentina.
El mundo está en emergencia humanitaria
Ya son más de 110 millones las personas refugiadas y desplazadas por la guerra y la violencia, más del
40% son niños y niñas. Muchos de ellos viajan y cruzan fronteras solos, expuestos a inimaginables peligros.
La guerra en Ucrania ya obligó a más de 8.2 millones de personas a escapar hacia otros países buscando seguridad. Dentro del país hay más de 17,6 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria, incluidos 6,3 millones de personas desplazadas internamente por la guerra.
Más de 3 millones de personas fueron afectadas por la peor sequía de los últimos 40 años en la región del Cuerno de África. La gran mayoría debió desplazarse forzosamente para poder sobrevivir.
Hay 5,2 millones de refugiados y solicitantes de asilo de Afganistán en los países vecinos. Y más de 3,4 millones se encuentran desplazadas dentro del país.
La guerra en Siria persiste desde hace más de 12 años. Más de 15 millones de personas necesitan protección y asistencia humanitaria en Siria. Hay 6,8 millones de personas desplazadas internas. 5,2 millones de personas sirias refugiadas en países vecinos, como Türkiye, Líbano, Jordania, Irak y Egipto
Esperanza Lejos del Hogar
Es la primera campaña a nivel global que busca que toda la sociedad se solidarice ante las cifras récord de desplazamiento y convoca a firmar una petición que será presentada en el Foro.
Para revertir esta grave situación, con el apoyo de ACNUR y sus socios, la iniciativa Esperanza lejos del Hogar establece cinco peticiones clave para que los Estados modifiquen sus políticas e introduzcan nuevas prácticas, de modo que todas las personas que huyen de guerras, violencia y persecuciones puedan recibir protección y vivir en condiciones seguras y de bienestar.
1. Garantizar el acceso a territorios seguros y evitar que las personas se enfrenten a la violencia o mueran en su recorrido hacia la protección.
2. Crear condiciones propicias y dar un trato adecuado a las personas refugiadas, en consonancia con los derechos humanos, la dignidad y la inclusión.
3. Promover la adhesión a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, lo que permitiría eliminar restricciones y establecer procedimientos de asilo eficaces.
4. Ampliar el acceso a soluciones duraderas, incluido el reasentamiento.
5. Mostrar solidaridad y brindar apoyo a los países y comunidades que acogen a grandes poblaciones de refugiados.
“Llevar desde Argentina más de un millón de firmas me produce una emoción inmensa y más aún si consideramos que es el país que más firmas acerca. Este millón de voces unidas en un coro de solidaridad y empatía envía un mensaje claro y potente: ‘No están solos’. En medio del padecimiento de aquellos forzados a huir queremos que se sientan respaldados, incluso en los momentos más difíciles. La humanidad no es indiferente a los dramas que viven y, como Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, me llena de orgullo saber que hay individuos conmovidos por esta realidad, quienes deciden dar un paso al frente y alzar su voz”, asegura Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, es una organización internacional dedicada a salvar vidas, proteger derechos y construir un futuro mejor para los refugiados, las comunidades desplazadas por la fuerza y las personas apátridas. Lidera la acción internacional para proteger a las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares a causa de los conflictos y la persecución. ACNUR presta asistencia para salvar vidas —como alojamiento, comida y agua—, ayuda a salvaguardar los derechos humanos fundamentales y desarrolla soluciones que garanticen que las personas tengan un lugar seguro al que llamar hogar, donde puedan construir un futuro mejor. También trabaja para garantizar que las personas apátridas reciban una nacionalidad. Está presente en más de 130 países, utilizando su experiencia para proteger y atender a millones de personas. En el sur de América Latina, la Oficina Regional de ACNUR tiene sede en Buenos Aires, Argentina. Se estableció en 1965 y está a cargo de las operaciones de ACNUR en Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
La Fundación ACNUR Argentina trabaja para informar y concientizar a la población acerca de las necesidades y retos a los que se enfrentan las personas refugiadas. La organización también recauda fondos para apoyar la labor de ACNUR en todo el mundo y llevar ayuda directa al refugiado y a miles de familias que, forzadas a huir de sus hogares, lo han perdido todo.
ACNUR se financia enteramente por contribuciones voluntarias a través de donaciones, lo que le permite brindar ayuda sostenida a miles de refugiados en el mundo.
Fuente: Infobae