Trípoli, 10 may (EFE).- Unidades de la Guardia Costera libia interceptaron hoy un bote neumático con 291 personas que navegaban a la deriva frente a las costas de la ciudad occidental de Zawiya, uno de los principales centros de operaciones de las mafias que se dedican al tráfico de personas en la ruta migratoria del Mediterráneo Central, la más mortífera del mundo.
Según el propio cuerpo, cuya labor critican organizaciones locales e internacionales de defensa de los derechos humanos, la patrullera “Fezzan” se aproximo a la embarcación precaria después de haber recibido un mensaje de emergencia, sin especificar si de los propios náufragos, de las autoridades europeas o de las ONG humanitarias que vigilan la zona.
Los interceptados, procedentes en su mayoría de distintos países de África Subsahariana, fueron retornados a puerto y entregados a la oficina de lucha contra la migración, dependiente del ministerio de Interior, que los distribuyó en centros detención pese a ser considerada Liba “un país no seguro”.
Horas antes, al menos cinco adultos y un menor de edad habían muerto al naufragar un bote neumático similar frente a la misma zona, informó la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
En un comunicado, la portavoz de la OIM para Libia, Safa Msahli, aseguró que varias personas más que navegaban a la deriva con ellos fueron rescatados por una bote pesquero.
Msahli no ofreció otros detalles y se limitó a subrayar que solo este domingo alrededor de 700 personas migrantes fueron interceptadas en alta mar y trasladadas a Libia.
Al llegar a puerto, recibieron los primeros auxilios antes de ser entregados a las autoridades, que los trasladaron a centros de detención, agregó.
“Ahora hacen frente a un destino similar al que afrontan miles de otras personas vulnerables que intentan huir del país: detención, extorsión y abuso”, advirtió.
La semana pasada, un total de 818 personas fueron devueltas “en caliente” a Libia tras ser interceptadas en el Mediterráneo Central, la ruta migratoria más mortífera del mundo.
Además, el pasado domingo, once personas perdieron la vida al naufragar un bote neumático similar frente a Zawiya, uno de los principales trampolines del tráfico de personas en el Mediterráneo Central, mientras que otras doce pudieron ser sacadas del agua y llevadas a puerto donde recibieron los primeros auxilios antes de ser enviados a una base militar y distribuidos en centros de detención.
UN PAIS NO SEGURO
La OIM denuncia que los migrantes sean devueltos a Libia pese a ser considerado un país “no seguro” por la violencia, la guerra, el comercio de personas, los abusos y la detención arbitraria que ocurre con regularidad en este territorio.
Desde que comenzó 2021, alrededor de 150 migrantes han muerto y otros 349 se encuentran desaparecidos en la ruta del Mediterráneo central
Durante el mismo periodo, 6.992 personas han sido interceptadas y arrestadas por la Guardia Costera libia, un cuerpo formado en su mayoría por la Unión Europea y que está bajo la sospecha de distintas organizaciones humanitarias internacionales por sus supuestos vínculos con las mafias que se dedican al lucrativo negocio del contrabando de personas en esta ruta.
Un total de 6.066 eran hombres, 545 mujeres y 335 menores.
La misma organización revela que en 2020 cerca de 12.000 personas fueron devueltas al país norteafricano, 381 se ahogaron y 597 desaparecieron. EFE
Fuente: Swissinfo