El aporte que personas refugiadas y migrantes venezolanas brindan diariamente mediante su trabajo en la primera línea frente a la COVID-19 juega un papel fundamental en las economías de los países de América Latina, a pesar de desempeñar sus labores en condiciones poco favorables, destacó hoy la Oficina Regional de la OIT.
“Los trabajadores migrantes y refugiados, lejos de ser “vulnerables”, han sido pilares de las economías de la región desde que empezó la pandemia”, señaló el Director de OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro, al iniciar un encuentro virtual regional convocado bajo el lema #MigrantesEnAcción .
El evento se realizó con motivo del lanzamiento de dos estudios de OIT, en colaboración con la Plataforma R4V, sobre el aporte de trabajadores refugiados y migrantes venezolanos en el sector salud y plataformas de reparto en países de la región en tiempos de pandemia.
A pesar que muchos de ellos han estado trabajando en la primera línea, y no de manera virtual, sino presencial en diversos sectores de la economía, todavía hay un alto porcentaje que se encuentra en situación de vulnerabilidad laboral, agregó el análisis de la OIT contenido en dos documentos.
El primer estudio “El aporte de las personas refugiadas y migrantes venezolanas frente a la pandemia de la COVID-19 en los servicios esenciales de salud ”, busca visibilizar el aporte de este cuerpo de profesionales de la salud provenientes de Venezuela en la lucha contra la COVID-19 en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú.
El segundo, “El aporte de las personas refugiadas y migrantes venezolanas en los servicios esenciales de reparto de comida y medicina durante la pandemia de la COVID-19 ”, busca identificar la contribución de personal venezolano dedicado al servicio de reparto de alimentos y medicinas a través de las plataformas digitales en tiempos de pandemia en Argentina, Colombia y Perú.
En el conversatorio virtual convocado por OIT este lunes participaron Diego Beltrand, Enviado Especial del Director General de la OIM para los Flujos de Migrantes Venezolanos, William Spindler, Portavoz de ACNUR para las Américas, Joseph Guevara, médico venezolano radicado en Perú, y Ahyskel Brando, repartidora de alimentos venezolana radicada en Perú.
Durante el encuentro, que fue moderado por Pilin León de la Coalición por Venezuela, se proyectaron una serie de mini-videos con testimonios de personas trabajadoras migrantes y refugiadas venezolanas en distintos países de la región.
El primer estudio elaborado por la Oficina Regional de la OIT reveló que solo el 52 por ciento de profesionales sanitarios venezolanos en América Latina ejerce su profesión, y la mayoría fueron contratados por la pandemia. Este dato fue arrojado en base a una a encuesta a 772 hombres y mujeres venezolanas que se desempeñan en el sector salud en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú.
“La pandemia por la COVID-19 ha permitido la contratación de profesionales de la salud de Venezuela en los sistemas sanitarios de los países de acogida, contribuyendo a proteger, detectar pacientes infectados con el virus y brindar su atención médica”, sostiene el documento.
Sin embargo, el análisis de OIT también reveló un exceso de trabajo por parte de estos profesionales, con un promedio 48 horas semanales trabajadas, y en condiciones que no corresponden al trabajo decente: solamente el 10 por ciento tiene seguro de vida en caso de incapacidad o muerte a causa de la COVID-19.
Respecto al segundo estudio, a pesar que durante la pandemia realizar servicios de reparto de alimentos y medicinas se convirtió en una oportunidad de empleo para la población migrante venezolana, el análisis de la OIT puso en evidencia la compleja situación laboral que viven en los países de acogida.
En Colombia y Perú, menos del 30 por ciento del personal venezolano encuestado que realiza el servicio de reparto de alimentos y medicinas a través de plataformas digitales cuenta con un seguro contra accidentes, y menos del 20 por ciento con un seguro de salud. En Argentina, el 58 por ciento no tienen seguro salud.
La OIT destaca las siguientes recomendaciones para fomentar la integración socioeconómica y el acceso al trabajo decente de trabajadores migrantes y refugiados venezolanos:
- Poner en marcha un sistema de información que identifique al personal profesional de la salud migrante;
- Fortalecer los espacios de diálogo y de coordinación entre las instituciones involucradas en estos procesos;
- Crear un registro de personas venezolanas que se dedican al servicio de reparto de alimentos y medicinas;
- Establecer accesos a mecanismos de protección social para que cuenten con seguro de salud y pensión.
Nota de prensa OIT
Fuente: finanzasdigital