Las crisis migratorias mas recientes han mostrado sin compasión el sufrimiento de las niños, niñas y adolescentes migrantes, no solo por sus expulsores, sus motivaciones si no por las barrearas existentes por burocracia o por acciones de negación de los derechos humanos de las personas, el Doctor Revetllat nos cuenta:
Está pasando que los niños y particularmente adolescentes que están migrando solos, que nos encontramos en los espacios fronterizos; niños niñas y adolescentes no acompañados, que no tienen ningún referente adulto que estén transitando o viajando con ellos son recurrentes los casos que estamos encontrando en Chile llegan por la frontera norte del país.
Muchos lleguen al país en busca de sus familiares, en busca de sus padres quienes migraron anteriormente y están en situación de irregularidad, no han podido documentar su situación en el territorio de acogida, por lo que no pueden traer de manera ordenada y adecuada a sus familiares para la reunificación familiar ni pueden representarlos antes los órganos de control y justicia de los países.
Pasa mucho entró al América Latina y en determinado momento, los jóvenes, adolescentes o niños toman la decisión de salir a buscar a sus padres, buscan arribar como sea al lugar donde se encuentran sus padres o sus madres y emprenden esa odisea de cruzar varios países con sus dificultades geográficas y climáticas y la exposición a diferentes mafias de trata de personas u otras organizaciones criminales que hacen estructuras en las rutas de migrantes; hasta llegar al territorio donde se encuentran sus padres si es que pueden lograrlo.
El drama con que nos encontramos es que está sorprendiendo mucho a las autoridades migratorias de los distintos países y esas autoridades no saben qué hacer, no están coordinadas y no saben cómo solucionar, abordar las particularidades que presenta un adolescente sólo.
Están en una situación de altísima vulnerabilidad y de poder caer fácilmente en redes de tráfico o trata, tenemos que visibilizar estas situaciones y lograr que las autoridades migratorias les den un trato de conformidad a los que establecen los derechos humanos, y los convenios y leyes internas para la protección de los niños, niñas y adolescentes.
En Chile está ocurriendo que están llegando muchos adolescentes, particularmente venezolanos, por el tipo de migración que llegó aquí a Chile; llegaron hace unos meses o unos años sus padres, la situación de ellos es muy complicada, no se les atiende la regularización, primero arriesgan sus vidas para venir al encuentro de sus padres, y aquí nos estamos encontrando con muchísimas dificultades para poder regularizarlos, en principio para identificarlos y en segundo lugar, una vez identificados, que el sistema los trate como lo que son, niños niñas y adolescentes con independencia de su nacionalidad y con independencia de su estatus migratorio y que aplique a todo el sistema de protección y atención, aquí se les está viendo como elementos accesorios, que son extranjeros están en situación de irregularidad, parece que las autoridades los ven como migrantes pequeñitos y no realmente como lo que son niñas y adolescentes con necesidades protección.
Por ejemplo, un permiso de residencia para niños y adolescentes; La burocracia, papeleo que tenemos que reunir para poder documentarlos, cuando finalmente se logra algunos de ellos alcanzaron la mayoría de edad y acto seguido para el estado son candidatos a la expulsión y no el reconocimiento de sus derechos.