El Gobierno de Chile deportó hoy a 72 personas entre las que había presos e inmigrantes que entraron de forma irregular, la mayoría argentinos y colombianos, a pesar de la preocupación expresada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) por la realización de estas expulsiones en plena pandemia.
El procedimiento partió del aeropuerto de Santiago con un vuelo rumbo a Buenos Aires y Bogotá, en un avión de la aerolínea Sky, en el tercer operativo en lo que va del año de lo que las autoridades llaman “expulsiones judiciales”.
De los deportados, 45 “se encontraban cumpliendo condenas en cárceles del país por delitos como secuestro, tráfico de drogas y robo con violencia e intimidación” y los restantes “serán expulsados de forma administrativa por haber ingresado clandestinamente al país”, informó la Subsecretaría de Interior a la agencia de noticias AFP.
Anteriormente fueron realizadas expulsiones de ciudadanos venezolanos el 25 de abril y el 6 de junio, concretando un total de 321 migrantes forzados a salir del país por la vía aérea y también terrestre, a través de micros de larga distancia.
“Nuestra legislación migratoria contempla dentro de las posibilidades de aquellas personas que la incumplen gravemente (se pueda) iniciar respecto de ellas un proceso de expulsión”, señaló el subsecretario del Interior de Chile, Juan Francisco Galli.
Durante 2020 fueron expulsados 1.365 extranjeros.
Si bien la ONU reconoce el derecho de Chile de hacer respetar sus fronteras, expresó a inicios de mes su “preocupación” sobre los “procesos de expulsión de personas extranjeras venezolanas”.
Además, expertos en temas migratorios de este organismo llamaron al Gobierno a considerar la suspensión temporal de las deportaciones o retornos forzados de migrantes, más aún bajo el contexto de la pandemia del coronavirus. (Télam)
Fuente: grupolaprovincia