Al 2050 se desplazarán en el mundo hasta 143 millones de personas
Redacción
En México viven 27 millones de habitantes en municipios menos desarrollados o con mayor pobreza, quienes están en riesgo de desplazarse internamente a causa de inundaciones, sequías o huracanes; las localidades más vulnerables se localizan en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz, afirmó Alethia Fernández de la Reguera, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM en la Ciudad de México.
Existe una relación entre esas zonas y la vulnerabilidad climática; se trata de 480 municipios altamente vulnerables y 880 moderadamente vulnerables, una parte de su población se vería en la necesidad de trasladarse en los próximos 20 o 30 años, estimó.
En este contexto, destacó la ausencia de la figura del migrante ambiental en el orbe, así como mecanismos para su protección, pese a que desde hace tiempo se prevé que el cambio climático llevará al desplazamiento de poblaciones en el orbe.
“No existen mecanismos para reconocer -en términos jurídicos y de política pública, asignando presupuestos reales- que la migración es una forma de adaptación del cambio climático”, destacó la experta en migraciones.
Recordó que expertos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) alertaron que si para el 2030 la temperatura sube más de 2 gados y se mantiene el ritmo actual de contaminación de las aguas, se esperan problemas como la degradación de la tierra, extinción de especies, alza en la temperatura, dificultad de acceso al agua, elevación del nivel del mar y clima extremo (olas de calor).
En 2018, continuó, el Banco Mundial publicó un reporte donde estima que en 2050 se podría registrar hasta 143 millones de personas desplazadas por efectos climáticos en el planeta; en el caso de México la cifra podría ascender a 3.1 millones de personas.
Fernández de la Reguera consideró que parte de las razones por las cuales la figura del refugiado ambiental no se ha integrado es porque la política prioriza su detención, criminalización y deportación.
Reconoció que en el caso de nuestro país existe un programa que prioriza a mujeres en poblaciones indígenas, quienes salieron de manera forzada por diferentes causas, entre ellas el tema climático.
“El gran reto que tiene México es que no hay mecanismos realmente para garantizar soluciones duraderas, solo hay soluciones parciales para el reasentamiento. Es un tema complejo para ir entendiendo y darle seguimiento a un fenómeno que, por un lado está a nivel interno del país, y por otro el fenómeno internacional de las migraciones humanas.
Fuente: amqueretaro