Son muchos los migrantes profesionales que han llegado la República de Argentina, sin embargo ejercer la profesión pasa por la homologación de títulos, lo cual representa un viacrucis por los tortuosos caminos burocráticos qué hay que seguir para la homologación o convalidación.
La espera puede ser de varios años.
Es un trámite que se inicia ante el ministerio de educación de la nación, no representa costos en términos de aranceles, los migrantes antes de la solicitud deben tener la radicación temporal o permanente y deben tener en mano el carnet de identidad, el Cuil y a clave fiscal son necesario porque así los exige el protocolo de carga de datos por la plataforma de tramites a distancia (TAD).
Luego de que se carguen todos los documentos, se espera para que les dé el sistema le den continuidad y es allí donde suele trancar el proceso, muchas de las personas tienen más de un año esperando que haya continuidad.
Lo que se espera con el proyecto de ley es que estás trabas pueden resolverse de una vez y para siempre, bajo la figura de una ley que permita y fijé dispositivos y mecanismos que simplifiquen los procesos en términos de costos, tiempo y recursos.
La diputada Dina Rezinovsky el principal referente del proyecto, comprende la pérdida de oportunidades y tiempo para los migrantes profesionales y la pérdida de recursos que puede capitalizar el estado a partir del aprovechamiento del talento humano y ha emprendido resolverlo.
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