Beirut (AFP)
Más de 38.000 personas han huido de los combates entre las fuerzas del régimen sirio y los rebeldes en Deraa (sur) en un mes, mientras las negociaciones para una tregua siguen estancadas, dijo la ONU el martes.
Cuna del levantamiento contra el régimen en 2011, la provincia de Deraa, fronteriza con Jordania, fue reconquistada por el gobierno en el verano boreal de 2018.
Tras un acuerdo negociado por Rusia, a los rebeldes se les permitió permanecer allí, algunos se unieron al ejército otros mantuvieron el control de partes de la provincia.
En las últimas semanas, las fuerzas del régimen han reforzado gradualmente el control sobre Deraa al Balad, un gran barrio en el sur de la ciudad del mismo nombre, la capital provincial en manos de exrebeldes.
Desde julio se llevan a cabo negociaciones para poner fin a los enfrentamientos mortales en curso.
En un mes, los combates han dejado 38.600 desplazados, la mayoría de los cuales han huido de Deraa al-Balad, dijo el martes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Entre estas personas desplazadas, alrededor de 15.000 son mujeres y más de 20.400 niños, según OCHA.
La agencia de la ONU advirtió sobre una situación crítica en Daraa, el acceso a bienes y servicios, incluidos alimentos y electricidad, es “extremadamente difícil”.
Las fuerzas del régimen restringen la entrada de mercancías a Deraa al-Balad, donde todavía residen 40.000 personas, afirmó por su lado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Fuente: rfi.fr