Este contenido fue publicado el 23 marzo 2021 – 07:2423 marzo 2021 – 07:24
Beirut, 23 mar (EFE).- Cientos de refugiados sirios en el Líbano son víctimas de abusos por parte de las autoridades de este país, que van desde detenciones arbitrarias, torturas, juicios injustos e incluso deportaciones a Siria, algo que va en contra de las leyes internacionales, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).
La ONG de derechos humanos aseguró en un informe que desde que en 2014 el grupo terrorista Estado Islámico comenzó a infiltrarse en el Líbano por la frontera con Siria junto con los refugiados que huyen de la guerra, las Fuerzas Armadas libanesas han llevado a cabo con regularidad redadas en los asentamientos informales en los que se han instalado los desplazados.
Amnistía ha conseguido reportar 26 casos en los que, bajo el pretexto de perseguir el terrorismo, refugiados sirios, incluidos cuatro niños, han sido arrestados por motivos “innecesarios”, “injustos” o “desproporcionados”, explicó a Efe Marie Forestier, investigadora de los derechos de refugiados e inmigrantes en Oriente Medio de AI.
Entre estos motivos enumeró “testimonios de informantes, el contenido de sus teléfonos móviles o la similitud de sus nombres con el de algún sospechoso”.
Muchos de los entrevistados relataron además cómo durante sus detenciones fueron sometidos a métodos de tortura y de maltrato similares a los utilizados en las prisiones sirias, como el uso de descargas eléctricas, colgar a las víctimas de las muñecas atadas a la espalda o simulaciones de ejecuciones.
Además, Amnistía Internacional logró documentar algunos casos de deportaciones de refugiados a Siria en base a acusaciones de terrorismo.
“Desde el inicio de la revolución siria hasta ahora, algunos servicios de seguridad libaneses han intentado deportar a Siria a refugiados bajo el pretexto de su periodo en prisión en el Líbano y entregarlos al régimen sirio”, denunció a Efe el abogado Mohamed Sablouh, uno de los entrevistados en el informe de AI.
“Hay casos en los que hemos conseguido hacerlos regresar con sus familias desde la frontera, pero hay otro casos en los que han sido entregados”, dijo Sablouh, quien consideró estas actuaciones como “una flagrante violación de los derechos humanos”.
El informe de Amnistía coincidió en que estas entregas violan el principio internacional de no devolución, que “prohíbe a los Estados enviar a alguien a un lugar donde corra un riesgo real de violación grave de sus derechos humanos, como la persecución, la tortura o la pena de muerte”.
El Ministerio de Justicia de El Líbano, donde según AI hay 1,5 millones de refugiados sirios, indicó a la ONG que hasta mayo de 2019 había deportado a 6.002 sirios, sin especificar cuántos de ellos lo habían sido tras ser condenados por “terrorismo”.
Entre las víctimas de estas detenciones arbitrarias bajo la acusación de terrorismo, además de menores de edad, hay mujeres, que según el informe son utilizadas para obligar a sus familiares a entregarse y también sufren torturas como palizas y amenazas de índole sexual. EFE
Fuente: swissinfo