La experiencia de la migración es un determinante clave de la salud y el bienestar. Los refugiados y los emigrantes siguen estando entre los miembros más vulnerables de la sociedad, que a menudo se enfrentan a la xenofobia, la discriminación, las malas condiciones de vida, de vivienda y de trabajo, y el acceso inadecuado a los servicios sanitarios, a pesar de los frecuentes problemas de salud física y mental.
Al menos 281 millones de personas – 1 de cada 30 – son migrantes, lo que supone el 3,6% de la población mundial, independientemente de su situación legal, todos los inmigrantes tienen derecho a la asistencia sanitaria, señala un informe de ACNUR
En la actualidad hay unos mil millones de migrantes en el mundo, aproximadamente uno de cada siete de la población mundial. Entre ellos hay 281 millones de migrantes internacionales y 82,4 millones de desplazados forzosos (48 millones de desplazados internos, 26,4 millones de refugiados y 4,1 millones de solicitantes de asilo)[1]. El ACNUR calcula que hay muchos millones de apátridas en todo el mundo.
La experiencia de la migración es un determinante clave de la salud y el bienestar. Los refugiados y los emigrantes siguen estando entre los miembros más vulnerables de la sociedad, que a menudo se enfrentan a la xenofobia, la discriminación, las malas condiciones de vida, de vivienda y de trabajo, y el acceso inadecuado a los servicios sanitarios, a pesar de los frecuentes problemas de salud física y mental.
La pandemia de COVID-19 ha planteado retos adicionales, tanto por el mayor riesgo de infección y muerte que experimentan los refugiados y los migrantes, como por la puesta de manifiesto de las de.sigualdades existentes en el acceso y la utilización de los servicios sanitarios. Los refugiados y los migrantes también han sufrido el impacto económico negativo del cierre y las restricciones de viaje.
Los refugiados y los migrantes necesitan estar en buena salud para protegerse a sí mismos y a las poblaciones de acogida. Tienen el derecho humano a la salud, y los países la obligación de proporcionar servicios de atención sanitaria sensibles a los refugiados y migrantes.
En 2020 la OMS estableció el Programa de Salud y Migración (PHM) para proporcionar liderazgo mundial en cuestiones de salud y migración, en el contexto del propio Plan de Acción Mundial de la OMS: Promover la salud de los refugiados y los migrantes 2019-23.
Fuente: espanol.almayadeen