Con la inauguración del voto automático y obligatorio para los extranjeros con residencia permanente en la ciudad, el voto migrante podría ser clave para las primarias de septiembre y las legislativas de noviembre.
Fernanda Rojas
Los preparativos para la temporada de elecciones están en marcha en Argentina. La Ciudad de Buenos Aires inaugura este año el voto automático y obligatorio para los extranjeros con residencia permanente. Así, de cara a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 12 de septiembre y las legislativas del 14 de noviembre, este segmento podría ser clave para la política porteña: todos los migrantes con cédula argentina y con domicilio en la capital del país, que sin la necesidad de trámites tendrán derecho a ejercer el derecho a sufragio.
El 25 de octubre de 2018, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dio luz verde a un proyecto de ley para tener el primer Código Electoral local. La iniciativa autoriza el empadronamiento del universo de migrantes mayores de 16 años que cuenten con la residencia permanente y un documento nacional de identidad (DNI), requisitos necesarios para poder elegir al jefe de gobierno local y de Juntas Comunales, así como nuevos diputados. Sin embargo, aunque la normativa es obligatoria si no se cumple no tendrá sanciones para los ciudadanos.
Un informe de la Defensoría del Pueblo de Argentina señala que hace dos años solo 20.857 extranjeros se registraron voluntariamente para votar en los comicios presidenciales del 27 de octubre de 2019, en las que Alberto Fernández fue electo mandatario, pero a la hora de sufragar tan solo 8.965 se presentaron. Según la organización, al comparar los datos de las tres elecciones previas (2017,2015 y 2013) queda en evidencia un aumento en el interés de residentes extranjeros en participar en la elección de autoridades, por lo que esperan que la participación aumente con la entrada en vigencia del proyecto.
Anteriormente, dependía de cada ciudadano extranjero estar interesado y realizar la tramitación para su empadronamiento. Según el diario Ámbito Financiero, en 2017 estaban anotados poco más de 16 mil extranjeros en la Ciudad de Buenos Aires, para las elecciones de 2019 superaron los 20 mil, pero para las legislativas de este año se espera que sean más de 400 mil. Esto es un 16% del padrón electoral de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que el sufragio migrante es visto como una fuerza silenciosa que podría alterar la historia política del distrito más rico del país.
En la capital argentina viven más de tres millones de personas, de ellas un 14,7% corresponde a migrantes. Las estadísticas oficiales muestran que la mayoría de los extranjeros residentes en la capital federal son bolivianos, con más de 65 mil. Después siguen los ciudadanos de Paraguay (54.800), Perú (41.500), Uruguay (23.300), España (12.900), Italia (11.900), China (10.900), Brasil (6.900) y Chile, con 6.500, entre otros.
De acuerdo con la normativa, el Registro de Electoras Extranjeras y Electores Extranjeros Residentes, el Tribunal Electoral es la autoridad encargada de periódicamente cruzar los datos del Registro del Estado Civil, el Registro Nacional de las Personas y el Registro Nacional de Reincidencia, mientras que el Instituto de Gestión Electoral deberá coordinar las mesas de electores extranjeros en las secciones electorales.
Según el portal Infobae, el Tribunal Superior de Justicia publicó el viernes pasado el nuevo padrón, el cual podrá ser modificado y revisado el 24 de agosto, mientras que en términos potenciales si se acercan a las urnas 300 mil migrantes, el voto podría definir el color de entre cuatro y cinco bancas de la Legislatura porteña.
La importancia del voto migrante se resolverá inicialmente en la cita electoral de septiembre, cuando se definirán los candidatos que aparecerán en las papeletas el 14 de noviembre, cuando en todo el país se renovará un tercio de los escaños del Senado y la mitad de los legisladores de la Cámara de Diputados.
“Es importante el voto migrante en la ciudad y provincia de Buenos Aires. En la provincia siempre se creyó que influía el voto migrante y que además era favorable al peronismo. Argentina siempre fue un país muy generoso con dar residencia y nacionalidad a los extranjeros, por eso muchas veces votaban, pero con DNI argentino. La novedad de este año es que también van a votar los que aun no tienen DNI en las elecciones”, señala a La Tercera el analista argentino Julio Burdman.
“Lo que no queda claro es que si es tan numeroso el electorado que aún no tiene el DNI, es una doble forma de contarlos, a los que tienen DNI e identidad extranjera y los que son muy recientes. En los últimos años, con Argentina en crisis económica, la migración se detuvo un poco porque se hizo menos atractiva para migrantes de otros países cercanos, pero aparentemente quedaba un numero importante de extranjeros por nacionalizar”, dijo el experto.
Fuente: latercera
