Alrededor de 55 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares por continuos conflictos armados y desastres naturales en 2020. Es la cifra más alta en una década. Un análisis.
Alrededor de 55 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares debido a conflictos bélicos, tormentas, inundaciones, incendios forestales y sequías en 2020. Además, el aumento de la temperatura provocó un caos climático adicional, según un informe publicado
el jueves (20.05.2021) por el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC). En el análisis se señaló que, a finales de 2020, hubo 48 millones de personas desplazadas por conflictos y violencia, y siete millones a causa de desastres naturales, una cifra total que duplica a la de refugiados.
En los países ricos, los políticos temen que el incremento migratorio de las regiones más pobres pueda colapsar los servicios públicos. La idea de que el cambio climático desencadenará una migración masiva hacia los países ricos es solo una “distracción”, explicó Bina Desai, jefa de programas del IDMC, porque es un hecho que la mayoría de los desplazamientos son internos. “Es una obligación moral invertir de verdad en apoyar a las personas donde viven, en vez de pensar solo en el riesgo (que puede haber) cuando estas lleguen a las fronteras”, afirmó.
Desplazamiento climático
El informe anual además resaltó que más del 80 por ciento de las personas obligadas a abandonar sus hogares en 2020 vivían en Asia y África.
En Asia, la mayoría se vio obligada a hacerlo por razones climáticas. En países como China, India, Bangladés, Vietnam, Filipinas e Indonesia, donde cientos de millones de personas viven en costas y deltas, fue por el crecimiento demográfico y la urbanización. Esto ha dejado a más personas expuestas a inundaciones cada vez más destructivas, porque ha subido el nivel del mar.
El ciclón más severo que ha azotado la India en dos décadas tocó tierra el lunes (17.05.2021), lo que obligó a las autoridades a evacuar a 200.000 personas en el estado de Gujarat. Si bien los sistemas de alerta temprana pudieron salvar vidas, muchos de los desplazados no tienen un hogar al que regresar.
En África, la mayoría de los desplazamientos en 2020 se debieron a conflictos. La violencia persistente obligó a las personas a abandonar sus hogares en países como Burkina Faso y Mozambique. El IDMC estimó que medio millón de personas habrían huido de los combates en la región de Tigray, en Etiopía, en 2020. Desde entonces, UNICEF ha elevado la cifra a más de un millón.
Algunos conflictos, combinados con temporadas de lluvias inusualmente largas y fuertes, provocaron inundaciones y pérdidas de cultivos en países ya de por sí afectados por la violencia armada. Según el informe, las fuertes lluvias obligaron a personas, que ya habían sido desplazadas, a huir nuevamente en países como Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Níger. Estos desastres medioambientales provocaron 4,3 millones de desplazamientos en el África subsahariana en 2020.
Los migrantes de las zonas rurales a las ciudades se ven a menudo “obligados a establecerse en áreas que no son seguras para ser habitadas y propensas a inundaciones u otros peligros”, dijo Lisa Lim Ah Ken, especialista regional en clima de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU en Kenia. “Se puede hacer mucho, empezando por la prevención”, aseguró.
Migración climática
En un estudio publicado en marzo por el Centro de Análisis de Políticas Económicas de la Universidad de Potsdam, se remarcó que los desastres que tienen lugar durante mucho tiempo, como olas de calor y sequías, tienen más probabilidades de causar el aumento de la migración que los desastres que golpean de repente a la población, como inundaciones y huracanes. Los investigadores sugieren que esto se debe a que los afectados necesitan dinero para migrar y suelen carecen de medios económicos, tras un desastre natural inesperado.
Según Barbora Sedova, economista que estudia los conflictos y la migración en el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático y coautora del estudio, “de lo que no se habla tanto es de las poblaciones que están atrapadas en el punto de origen y que carecen de recursos para migrar”.
Clima cada vez más extremo
Incluso en países ricos, el cambio climático ya ha originado que las condiciones meteorológicas, de por sí adversas, sean aún más extremas. Un estudio publicado en la revista Natural Hazards and Earth System Sciences en marzo señaló que el riesgo de incendios intensos, durante la temporada de incendios en Australia en 2019/2020, fue un 30 por ciento mayor, debido a los cambios climáticos propiciados por los seres humanos. En los incendios perecieron 34 personas y se destruyeron miles de hogares.
Investigadores de migración climática han pedido a los Gobiernos que reduzcan con rapidez sus emisiones de gases de efecto invernadero, que se adapten al clima cambiante y que continúen apoyando a las comunidades desplazadas una vez haya pasado el peligro inmediato.