Por:Julieth Riaño
El desplazamiento causado por los desastres climáticos es una de las consecuencias del aumento de las temperaturas. Miles de personas alrededor del mundo deben movilizarse, dentro y fuera de sus fronteras, para huir de las tragedias naturales. Según estimaciones del Banco Mundial, el cambio climático podría causar la migración de unos 216 millones de personas para 2050, y América Latina aportaría 17 millones a ese número.
Lázaro es un indígena que vive en la comunidad Cerro Azul en Guatemala. Antes sembraba cardamomo y su cosecha era buena, ahora el suelo es estéril.
El terreno cambió tras el impacto de los huracanes Eta e Iota en 2020 y llevó a muchos a desplazarse por causa del clima. Óscar, el hijo de Lázaro, que antes le ayudaba con la siembra, migró hacia Estados Unidos después de que el trabajo empeoró. Óscar vive en Massachusetts, pero el dinero que puede enviarle a su familia es poco.
Para Alex Guerra, director del Instituto de Investigación sobre Cambio Climático, los desastres naturales terminaron por impulsar la migración. “En general, la violencia y la pobreza son las causas más importantes, sobre todo en Honduras, El Salvador y Guatemala, pero en ciertas comunidades se sabe que ese fue el detonante, el último empujón para que la gente decidiera migrar”, señaló.
Las consecuencias del aumento en las temperaturas no solo afectan a América Latina. En Bangladesh, cientos se desplazan por la crecida de las aguas. Esto, en un país considerado muy vulnerable ante el impacto del cambio climático.
Una muralla verde contra la desertificación
Ante el infortunado panorama de desplazamiento por contextos de desastres y cambio climático, un grupo de refugiados en Camerún decidió tomar acciones y plantar miles de árboles para reforestar la zona desértica donde viven. El gran muro verde se extenderá a lo ancho del continente africano, a través de unos 8.000 kilómetros.
Fuente: France24