LatinUs febrero 25, 2021
EFE. – La Casa Blanca defendió este jueves que la reapertura de un polémico centro de detención para menores migrantes en Carrizo Springs, Texas, es “la mejor opción” para atender a esos niños y adolescentes.
“La mejor opción bajo nuestro punto de vista es tomar a estos chicos, procesar (sus casos) a través de instalaciones del HHS (siglas en inglés del Departamento de Salud y Servicios Humanos), donde hay protocolos contra el coronavirus, donde están seguros, donde pueden tener acceso a cuidados médicos y educativos”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una conferencia.
“Hay muy pocas opciones buenas y elegimos la que pensamos que era la mejor”, aseguró.
El lunes pasado, el HHS anunció que los primeros menores migrantes habían llegado a Carrizo Springs, con capacidad para 700 personas y que hace dos años fue transformado en un centro de detención bajo la administración del expresidente Donald Trump, aunque el lugar ha permanecido cerrado desde julio de 2019.
El gobierno de Joe Biden ha reabierto ese centro, que cuenta con tiendas de campaña y que está destinado para alojar a menores que cruzan la frontera desde México sin la compañía de un adulto.
Psaki justificó la decisión y señaló: “Tuvimos que reabrir esta instalación debido a los protocolos contra el coronavirus, porque no podemos tener a niños en camas, uno junto a otro. Necesitamos un espacio adecuado”.
En ese sentido, subrayó que el centro de Carrizo Springs fue reformado y que dispone de servicios educativos y de salud, aunque el objetivo del gobierno es trasladar a los niños fuera de esa instalación tan pronto como sea posible.
“Hay menores que huyen de la persecución, de amenazas en sus propios países, viajan por su cuenta, sin compañía -enumeró-, y nuestro enfoque está en abordar esto desde un punto de vista humanitario, con la seguridad en mente, por lo que las medidas que hemos tomado son para que (sus casos) sean procesados lo más rápido posible”.
Asimismo, indicó que la reapertura de Carrizo Springs fue una “dura elección” porque había muy pocas opciones.
“O mandamos a los niños de vuelta en un viaje muy peligroso a sus países, que no es una buena opción, no creo que nadie la apoye, o los mandamos a familias que no han sido examinadas (por las autoridades)”, dijo Psaki, quien destacó que en el pasado ha habido casos de menores que terminan como víctimas de tráfico de personas.
Durante el mandato de Trump, los demócratas criticaron con dureza centros como el de Carrizo Springs y otros como el de Tornillo, también en Texas, o el de Homestead, en Florida.
El HHS es responsable de la gestión de las instalaciones para estancias largas de menores migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza.
De acuerdo con la cadena de televisión CBS, las 7 mil 100 camas de las que HHS dispone para albergar a esos niños están prácticamente ocupadas, lo que llevó a esta agencia gubernamental a reabrir Carrizo Springs.
Fuente: latinus