Hay que identificar las causas de la migración, las que pueden ser varias, esto dependiendo del núcleo familiar, por ejemplo: inestabilidad económica, querer brindar una mejor calidad de vida al hogar o también cubrir metas y proyectos en otros países, dice Luis Henry Gusqui, psicólogo educativo. ¿Cómo afecta a los hijos la migración de sus padres ?
¿Se desintegra el hogar?
La problemática es a largo plazo, porque, si hacemos un análisis cuantitativo, bajo varias investigaciones se determina que más de 193 millones de personas, casi el 3% por ciento de la población mundial no vive en su país de origen, esto debido a causas sociodemográficas, intrafamiliares o políticas, lo cual hace que mucha gente deba emigrar a otro país en busca de una mejor calidad de vida. ¿Cómo afecta a los hijos la migración de sus padres?.
¿Cómo afecta al país la migración?
En muchos sentidos, principalmente en la parte económica y en la situación familiar. En el primer aspecto debemos remontarnos a un hecho similar dado con el “feriado bancario”, esto debido a la inestabilidad económica y un mal manejo del país, por lo que mucha gente tuvo que salir y enfrentar nuevos retos, y debido a eso la estructura familiar se desequilibró, y actualmente estamos evidenciando algo similar, y analizando se podría determinar 2 polos: el primero direccionado a los niños, niñas y adolescentes que deben viajar con sus padres, que tienen que pasar por un proceso de adaptación, interacción social, integración en la parte de idiomas, etcétera, todo lo cual hace que en un inicio al menor se le haga difícil poder adaptarse, y demanda un poco de tiempo; y el otro polo se direcciona a los niños, niñas y adolescentes que se quedan aquí, y lógicamente ellos se ven inmersos en diferentes problemáticas.
Es decir…
Quienes viven afuera pasan por un proceso de adaptación allá, de interacción social y también tienen problemas en la parte socioeconómica, ante lo cual ellos tienen inconvenientes al momento de acceder a modalidades de estudio porque, en ese sentido, la parte económica para los extranjeros suele ser limitada a la de las personas que son o ya viven allí. Pero quienes viven aquí experimentan una situación distinta, pues, tienen problemas en lo afectivo, social, económico, que deriva mucho de la emigración de sus padres, es decir por ejemplo: experimentan un grado de pertinencia, en el sentido que se sienten solos, abandonados y quieren mitigarlo con algún tipo de actividad o sustancia (se puede decir) y terminan perteneciendo a grupos que, tal vez, les brindan algunas características similares de apoyo, de fraternidad entre comillas, porque esos grupos, por lo general, están conformados por diversas personalidades, patologías, y el menor se integra buscando un grado de empatía, mas no lo consigue y, obviamente, termina cayendo en pandillas, las mujeres en embarazos; pero, asimismo, hay que reconocer que existen grupos de adolescentes o jóvenes que pertenecen a grupos académicos, religiosos, estables emocionalmente.
¿Cuál es el perfil de un/a hijo/a de migrante?
Salvo poquísimas excepciones, tiene una autoestima baja, una motivación un poco nula y un grado de apego, de afecto disminuido, y esto porque se siente abandonado, siente tal vez que la tutela no es tan representativa como deseara y, obviamente, a largo plazo eso le afectará en su desarrollo evolutivo.
¿Los tutores deben estar capacitados?
Sí, hay que adoptar estrategias intrafamiliares en el sentido que la persona que queda como tutora tiene un gran reto: sacar adelante a un niño, niña o adolescente con los recursos que le envíen los padres, pero aquí hay que tomar muy en cuenta si el acompañamiento, asesoramiento y orientación de parte de la persona tutelar a ese menor es súper representativa y significativa..
¿Por qué?
Porque a largo plazo el hoy menor va a formar su familia, va a tener sus proyectos de vida y, obviamente, su parte infantil o adolescente va a influir mucho en la parte de su juventud y adultez, así que es de suma importancia un sólido acompañamiento tutelar.
¿Cuál es el papel de la sociedad?
Como sociedad a veces hacemos caso omiso a situaciones que pasan en ámbitos familiares, pero, cuando ya representan una problemática a nivel nacional, como la violencia intrafamiliar, psicológica o física, ya se puede identificar a un persona, y decir está pasando por diferentes episodios y se la atiende; pero, como conglomerado hay que tomar en cuenta que esto debe aterrizar en una cuestión de carácter social, puesto que más allá de poder emitir una crítica positiva o querer apoyar a alguien hay que ser conscientes de que la sociedad está en proceso de cambio, y son cambios que se originan por el sistema económico.
Y los planteles educativos…
Cumplen un rol protagónico, ya que muchas de las personas que se quedan no tienen un buen rendimiento académico porque no tienen una buena orientación en el hogar, no hay ese apego afectivo, apoyo psicoemocional, psicosocial, y eso motiva dificultades en el rendimiento académico.
Fuente:laprensa
