Jeny Pascacio / Diario de Chiapas
Hasta seis meses –dos de ellos, en barco– viajan los migrantes procedentes de África que llegan a la frontera sur de México, y que son contenidos en ciudades como Tapachula sin opciones y expuestos la discriminación, incluso de habitantes y autoridades.
Se trata de una travesía de más de 16 mil kilómetros, que termina a veces con la vida de los africanos antes de que toquen la línea que divide Tijuana y San Diego, California.
Originarios de Mali, el Congo, Camerún, Somalia, entre otros lugares del continente, los migrantes arriban a la frontera con Chiapas como lo han hecho durante años, poco a poco, luego de recorrer poco más de 12 mil kilómetros y atravesar nueve países del Sur y Centroamérica.
La entrada masiva de la negritud incrementó desde 2018, coincidente con la entrada de la primera caravana centroamericana.
De acuerdo con los testimonios recabados por el Centro de Dignificación Humana, los africanos huyeron de su continente por la guerra interna. Otros son obligados a salir por cuestiones de ideología, de género o de religión.
La Agencia de la ONU para Refugiados(ACNUR) confirmó que África es el continente más golpeado por las guerras, lo que obliga a sus pobladores a huir de la violencia.
En México, el mayor problema que enfrentan es de comunicación, pues la mayoría habla dialectos, muy pocos saben inglés y francés, por lo que se ven obligados a expresarse con señas, en lo que llegan de África a México.
Parten de Angola o Porto Novo, en barcos cargueros, como polizontes. Una travesía difícil, en condiciones insalubres e inhumanas y pueden tardar hasta dos meses en cruzar el Atlántico para llegar a Brasil.
En entrevistas realizadas por Diario de Chiapas, los africanos dijeron llegar a México cruzando el río Suchiate, con poco dinero o nada. Despojados por la delincuencia organizada de cada país que recorrieron. Viajan ligeros con una mochila dentro todas sus pertenencias: sandalias, cepillo de dientes y una muda de ropa; otros con niños y niñas en brazos.
Es uno de los grupos más atacado durante su estancia en Chiapas. En su desesperación, protagonizaron varios motines en las estaciones migratorias, principalmente Siglo 21 del Instituto Nacional de Migración donde cientos de testimoniamos aseguran que son violentados de distintas maneras sin oportunidad de ejercer su derecho a la protección internacional.
Fuente: diariodechiapas