Sin duda, en la frontera estadounidense existe una crisis migratoria sin precedentes.
Agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos rescataron a dos niños migrantes de morir ahogados en las aguas del río Bravo, que divide los estados de Coahuila, México y Texas.
Los dos menores de nacionalidad hondureña, pretendían cruzar el afluente para pasar de forma ilegal a suelo norteamericano, pero las fuertes corrientes de agua se los impidieron.
Austin Skero, jefe de la Patrulla Fronteriza de EEUU en la zona, informó que los agentes en la frontera fueron avisados de la situación, por lo que se trasladaron al lugar a bordo de un bote para iniciar las labores de rescate.
“Ayer, nuestros agentes rescataron a estos dos niños hondureños mientras patrullaban el río. No importa las circunstancias que los llevaron allí solos, escenas como estas son desgarradoras”.
Los pequeños se aferraban a la maleza muy cerca de la orilla para evitar ser arrastrados por la corriente. “No podría estar más orgulloso de nuestros agentes y del trabajo de salvamento que están haciendo todos los días”.
En el operativo de rescate, los agentes pedían a los niños hondureños mantener la calma y poco a poco se acercaron hasta donde estaban para así subirlos al bote sin mayor dificultad. “Los niños buscaban refugio de la rápida corriente”, afirma el jefe Skero.
Al parecer, los niños fueron llevados a una instalación del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EEUU (ICE) para verificar su estatus migratorio. En estos casos, los niños podrían pedir asilo político.
La cantidad de niños migrantes que transitan solos por la frontera de Estados Unidos se ha disparado en lo que va de año 2021, lo que preocupa a las autoridades estadounidenses que no se dan abasto para procesar a tantos menores.
Fuente: asere
