Las pequeñas diferencias lingüísticas y culturales que tenemos los migrantes de la misma región incluso, los migrantes internos, pueden producir fascinación o repelencia.
Muchos son los momentos embarazosos o de humor que pueden pasar al estar hablando de temas donde los nombres pueden cambiar o donde el significado de las palabras no necesariamente es lo mismo.
Pero más allá de esto con la comunicación profunda también ocurren pequeñas desencuentros o interpretaciones porque la mirada este es de lugar con que uno culturalmente está hecho y puede que los demás se expresen desde el lugar que están hecho y cómo se siente.
En la comunicación siempre hay dificultades incluso entre pares, pero esto puede ser más frecuente cuando las culturas son diferentes sin embargo por suerte existe la tolerancia el respeto la empatía y todos estos sentimientos que nos permiten canalizar de manera adecuada todas estas circunstancias, pero además convertirlas en insumos para enriquecernos.
Fuente: Programa Migrantes 98.7FM Radio de la Universidad Nacional de Misiones.