Lo que ocurrió la semana del 5 de junio, forma parte de la guerra anunciada por el gobierno chileno en contra de la población migrante, que, ingresado al país de manera irregular, es una guerra avisada qué consiste en la deportación de aproximadamente 1800 venezolanos que han ingresado al país por paso no autorizados, en este sentido ya se contrataron una serie de vuelos comerciales, las líneas aéreas están seleccionadas.
El fin de semana pasado no solamente vimos la expulsión de 37 migrantes venezolanos que ingresaron al país por pasos no autorizados, tomando en cuenta que esta es una opción, o la única opción que les queda por las distintas restricciones que ha impuesto el gobierno para los migrantes y en virtud de la necesidad de reunificarse con sus familiares y buscar una vida digna no les queda otra opción, pero la óptica del gobierno con la cual la autoridad migratoria ve a la migración en este caso a la venezolana es como un factor de riesgo el cual debe controlarse.
Los medios de comunicación afines al gobierno repiten sus líneas discursivas para justificar los desmanes y la denegación de justicia; dentro del grupo del día domingo 6 había 37 venezolanos, cuya única infracción, fue haber ingresado de manera irregular al país, venezolanos que no tienen en su contra ningún tipo de sentencia, proferida por algún tribunal penal, que señale que son responsables de la comisión de algún delito; su única falta fue haber ingresado de manera clandestina el país.
Fuente: Programa Migrantes Radio. 98.7FM Radio de la Universidad de Misiones.