El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele AP
POR SYRA ORTIZ BLANES
El gobierno de El Salvador anunció una nueva tarifa de $1,000 para los pasajeros de países africanos que vuelen al aeropuerto internacional de su capital, una medida que se produce en un momento en que los países del hemisferio occidental pretenden frenar un flujo migratorio récord en toda la región.
Las autoridades portuarias salvadoreñas dijeron que la medida se aplicaría a los pasajeros en tránsito a principios de este mes, y que las tarifas eran para “mejoras aeroportuarias”, ya que este año entraron, salieron y conectaron más pasajeros a través de San Salvador en comparación con anteriores. “El Gobierno del Presidente Nayib Bukele trabaja arduamente en proyectos de modernización y ampliación en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, con el fin de brindarle un servicio de primer nivel a todos los usuarios y pasajeros que circulan por la terminal aérea,” dijo la agencia en un comunicado de prensa. Pero los expertos dicen que podría tener como objetivo impedir que los inmigrantes que desean llegar a la frontera entre Estados Unidos y México viajen a través de El Salvador.
La Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas señaló recientemente que más migrantes africanos están volando directamente a Centroamérica para evitar el peligroso Tapon del Darién entre Panamá y Colombia, que cientos de miles de migrantes han utilizado este año al comenzar su viaje hacia el norte. “Esto podría ser un intento de reducir los viajes secundarios de los viajeros que llegan a El Salvador y que luego podrían intentar llegar a Estados Unidos”, dijo Ariel Ruiz Soto, analista senior de políticas del Instituto de Política Migratoria. Ruiz Soto señaló que personas de muchos de los países en la lista necesitan obtener visas y comprar boletos costosos para viajar a El Salvador, por lo que la nueva medida probablemente será una barrera adicional para quienes ven al país como un trampolín hacia Estados Unidos.
La lista de naciones publicada por El Salvador que verá las tarifas de $1,000 incluye más de 50 países en África continental, así como sus naciones insulares, como Seychelles y Santo Tomé y Príncipe. Los nacionales de la India también están incluidos. Las aerolíneas tendrán que enviar al gobierno una lista diaria de pasajeros de esos países, así como la información de sus vuelos dentro y fuera del país, dijo la agencia aeroportuaria.
Luego, a las aerolíneas se les cobrará la tarifa más impuestos por cada pasajero de los países a los que vuelen. La aerolínea multinacional colombiana Avianca dijo en su sitio web que la tarifa le toca pagarla a los pasajeros antes de abordar sus vuelos. Pero advirtió que son las autoridades salvadoreñas las que controlan quién entra y sale del país. “Es importante que tengas en cuenta que, aunque realices el pago de la tasa, existe la posibilidad de que, a tu llegada a El Salvador, la Dirección General de Migración y Extranjería niegue tu tránsito”, dijo la aerolínea.
La Organización Internacional para las Migraciones dijo el mes pasado que, si bien el número de migrantes de países africanos que se desplazaban a través del Darién se había reducido en un 65% entre enero y julio, a unas 4,100 personas, Honduras había registrado un aumento del 553% en las personas que llegaban por la frontera sur del país, que comparte con Nicaragua, unas 19,412 personas.
El anuncio de la medida salvadoreña también se produjo días antes de que Brian Nichols, subsecretario para Asuntos Occidentales del Departamento de Estado de Estados Unidos, visitara El Salvador. Nichols dijo que se había reunido con el presidente Bukele y discutido “esfuerzos mutuos para abordar la migración irregular”. En una cumbre reciente sobre la migración irregular de la región organizada por México, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, dijo que el país había podido reducir su propia migración irregular tomando medidas enérgicas contra las pandillas y la violencia callejera. “En El Salvador asumimos esa responsabilidad como estado y decidimos atacar las causas estructurales que generan la emigración,” dijo, añadiendo que la mayor parte del éxodo proviene de zonas rurales.
Nicaragua ha permitido que miles de migrantes de Cuba, Haití y varios países africanos vuelen directamente al aeropuerto internacional de Managua cuando su destino final es la frontera con Estados Unidos, una medida que los expertos en migración y críticos del líder Daniel Ortega dicen que es una herramienta de la política exterior. Nicaragua permite viajes sin visa para los cubanos desde el 2021, diciendo que era porque muchas personas en la isla tienen familiares en Nicaragua y que era una forma de promover el turismo y el comercio entre los dos países.
Pero en otras partes del hemisferio occidental, los gobiernos parecen estar endureciendo los requisitos de visa y creando nuevas restricciones de viaje en medio de flujos récord de migrantes que se desplazan a través de Centroamérica.
En los últimos meses, más haitianos han utilizado el principal aeropuerto de Nicaragua como trampolín hacia la frontera entre Estados Unidos y México, permitiéndoles evitar por completo el peligroso Tapón del Darién.
Los haitianos, después de los venezolanos y ecuatorianos, son la tercera nacionalidad de personas que cruzan la selva, que ha registrado un récord de 408,972 cruces este año. Pero el lunes, el gobierno de Haití suspendió todos los vuelos a Nicaragua, lo que provocó la frustración de los pasajeros que habían pagado miles de dólares por un boleto para salir de su país de origen.
A partir del 22 de octubre, México exige que los migrantes a quienes el gobierno mexicano exige visas para ingresar al país tengan visas de visitante solo para transitar por sus aeropuertos internacionales, independientemente de cuánto tiempo permanecerán en el país.
Fuente: elnuevoherald
