Centenares de migrantes venezolanos son víctimas de trabajos forzosos o esclavitud moderna, especialmente en territorio de frontera, cuando en busca de sobrevivir a la emergencia humanitaria compleja son contactados por mafias dedicadas, entre otras cosas, a redes de prostitución y trata de personas, afirma FundaRedes en su más reciente boletín.
En el documento titulado «Mafias de esclavitud moderna se nutren de la migración venezolana», FundaRedes señala que este tipo de actividades constituyen formas de esclavitud moderna y las mismas son controladas por grupos armados irregulares (GAI) como las FARC, ELN, EPL, paramilitares y bandas delincuenciales con alto poder de fuego que someten a los migrantes a servidumbre a cambio de escaso o ningún ingreso económico.
La investigación revela las múltiples formas utilizadas por las personas para intentar salir de Venezuela o desplazarse internamente y, en esta travesía, sucumben ante las más variadas y terribles formas de esclavitud sin que exista una respuesta del Estado frente a esta situación.
Refiere el documento publicado por la organización defensora de derechos humanos, que Venezuela ocupa el primer lugar en América Latina en víctimas de esclavitud moderna o trabajos forzosos según cifras del Índice Global de Esclavitud, explicando que existen diversos indicadores que pueden ilustrar cuándo una situación equivale a trabajo forzoso, como la limitación de la libertad de movimiento de los trabajadores, la retención de los salarios o de los documentos de identidad, la violencia física o sexual, las amenazas e intimidaciones o deudas fraudulentas de las cuales los trabajadores no pueden escapar.
Asimismo el trabajo de documentación reseña cómo los migrantes venezolanos son sometidos a trabajar en cultivo de drogas a cambio de un plato de comida, o la realidad de mujeres que viajan a la frontera por ofertas laborales y terminan atrapadas en redes de explotación sexual, donde cometen actos lascivos incluso contra niñas.
En el informe se narran vivencias de persona que fueron secuestradas por grupos armados irregulares, para someterlas a trabajos forzosos como informante, vigilantes, servidumbre, preparación de alimentos o servicios sexuales.
En este sentido, se relatan situaciones vividas en la zona minera del país, donde las personas son obligadas a trabajar en extracción de minerales con los cuales se financian los grupos armados irregulares; además de los casos de migrantes desaparecidos cuando zarpan en lanchas hacia las islas del Caribe, y caen en redes de tráfico de personas que las venden a cambio de unos cuantos dólares.
FundaRedes ha presentado denuncias sobre hechos de esclavitud moderna y trata de personas ante instancias del Estado venezolano, como la Fiscalía General de la República, la más reciente fue el 25 de febrero de 2021, cuando la organización le entregó un documento instando a que investigue las continuadas desapariciones forzadas que ocurren cada vez con más frecuencia en Venezuela.
La organización también ha brindado acompañamiento a víctimas ante organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) e instancias de Naciones Unidas, ya que en medio de la vulneración contra los migrantes, es necesario que se activen los mecanismos necesarios para frenar este tipo de hechos.