Trípoli, 17 nov (EFE).- Patrulleras libias interceptaron en las últimas horas a 307 personas que trataban de viajar a Italia en embarcaciones irregulares fletadas por mafias locales y las devolvieron a puerto pese a estar considerad Libia “un país no seguro”, informó hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En un comunicado, el organismo explicó que los migrantes, entre ellos 22 mujeres y 11 niños, fueron desembarcados en el puerto de Trípoli, donde la Cruz Roja Internacional y el propio ACNUR les prestaron los primeros auxilios antes de que las milicias libias se ocuparan de trasladarlos a los centros de detención.
Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de los distintos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.
Durante este tiempo han proliferado en el país las milicias armadas y las distintas bandas de contrabando, que han convertido Libia en el centro de una economía corsaria, basada en el tráfico ilegal de petróleo, armas, combustible, alimentos y personas, que articula todo el norte de África y se extiende al Sahel, principal origen de la migración hacia el norte y verdadera frontera sur de Europa.
Y en el principal trampolín de la llamada ruta migratoria del Mediterráneo Central, la más mortífera del mundo.
Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), más de 29.400 personas migrantes han sido interceptadas en el Mediterráneo y retornadas a Libia a lo largo del presente año, el triple que durante el mismo periodo de 2020.
Además, 490 han perdido la vida y 736 han desaparecido en diversos naufragios frente a las 381 muertas 597 desaparecidas durante el año anterior. EFE
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Fuente: swissinfo